Estatua de Colón en Houston atacada./ Foto: Twitter
The Diplomat. 28/11/2017
España se quejó ante las autoridades federales de Estados Unidos por los actos de vandalismo contra las estatuas de Cristóbal Colón en ese país. Los encargados de transmitir el malestar español fueron el embajador en Washington, Pedro Morenés, y el cónsul general de Los Ángeles, Francisco Javier Vallaure.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy da cuenta de las gestiones realizadas por sus representantes diplomáticos en Estados Unidos, en una respuesta parlamentaria por escrito al diputado de Ciudadanos Fernando Maura. Éste exponía en su pregunta que si la colonia italiana en el país norteamericano se había soliviantado ante los ataques, no parecía haber ninguna reacción oficial ni de Italia ni de España. Además, avisaba contra las decisiones políticas para «descabalgar a Colón» de los actos del 12 de octubre –tal como hizo la ciudad de Los Ángeles, cambiando el ‘Columbus Day’ por ‘Día de las Gentes indígenas’– y contra el derribo de estatuas.
En su respuesta, que dio a conocer Europa Press, el Gobierno informa de que Morenés hizo sus gestiones ante las autoridades federales de EEUU, tanto de la Administración como del Congreso, para expresar la «decepción de España» por las mencionadas agresiones contra estatuas de Colón y para pedir «medidas para prevenir ataques» similares. De igual modo, Vallaure expresó su malestar ante el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, y ante las autoridades del Estado de California.
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El embajador español se quejó ante las Administraciones federales norteamericanas
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Los diplomáticos españoles extendieron su preocupación a los actos vandálicos contra las estatuas del franciscano Fray Junípero Serra, fundador de varias misiones en California y una figura clave en la historia del Estado. El Gobierno subraya que “aunque se trata de parte del patrimonio histórico y cultural de Estados Unidos, son parte de nuestro legado».
En su respuesta al diputado de Ciudadanos, el Ejecutivo expresa su confianza en que las manifestaciones de rechazó a la figura de Cristóbal Colón “sean algo aislado y pasajero y no sirvan para fines políticos». Y añade que esa figura es “de máximo valor histórico y simbólico” y forma parte “del valioso legado común de Estados Unidos de América (EEUU) y España”.