<span style="font-size: small;">Los líderes religiosos asistentes, con el ministro español de Justicia, Rafael Catalá, y el presidente de la Fundación Evsen./ Foto: <strong>Julia Robles</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 12/11/2017</span> <span style="font-size: small;"> </span> <span style="font-size: medium;"><strong>La unidad y la concordia entre las religiones puede ser un factor determinante para la paz en el mundo. Es la principal conclusión de la II Conferencia Mundial sobre Religiones, Paz y Concordia, que se celebró esta semana en Madrid, organizado por la Embajada de Azerbaiyán y la Fundación Evsen.</strong></span> En el encuentro participaron representantes de todas las religiones monoteístas, procedentes de más de 60 países. El ministro español de Justicia, Rafael Catalá, dijo en la inauguración del acto que las religiones deben jugar un "papel mediador" para fomentar la paz. Los asistentes a la conferencia coincidieron en que eliminar "conceptos erróneos" en la enseñanza de la religión, mantener el entendimiento entre los líderes de distintas creencias y fomentar el diálogo son fundamentales para conseguir erradicar las fobias hacia las religiones. En este sentido, el presidente de la Fundación Evsen, Ali Evsen, propuso crear un centro de formación de profesores que evite que éstos enseñen sólo los valores morales tergiversados y "manipulen con sus intereses". El Gran Muftí de Azerbaiyán y de todo el Cáucaso, Allahsukur Pashazadeh, identificó que el problema es de los políticos, "que utilizan la religión para sus fines". "Los religiosos tenemos que estar unidos para demostrar a todo el mundo que la paz entre las religiones es posible". El Gran Rabino sefardí de Jerusalén, Shlomomoshe, dijo que los líderes religiosos tiene la obligación de dar ejemplo y dialogar para poder transmitir al pueblo que la fe es "paz y tranquilidad" y para ello, añadió, se necesita "no tener miedo y decir la verdad”.