<span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 22/09/2017</span> La expulsión del embajador de Corea del Norte en España, <strong>Kim Hyok Chol</strong>, por decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy conlleva otro efecto colateral: el embajador dejará de estar acreditado como tal ante la Organización Mundial del Turismo (OMT), la agencia de la ONU que tiene su sede en Madrid. El convenio para el establecimiento de la OMT en Madrid obliga a la agencia internacional a aceptar la expulsión de un diplomático si el Gobierno español le declara ‘persona non grata’. Tras la salida de España de Kim Hyok Chol, quien tiene de plazo hasta el sábado 30 de septiembre, se quedará en Madrid un encargado de Negocios norcoreano para llevar los asuntos de la Embajada así como las gestiones de su país con la OMT. España no puede cerrar la Embajada de Corea del Norte salvo que rompa relaciones diplomáticas con el país asiático. En la práctica, la legación norcoreana en Madrid podrá funcionar como lo ha hecho la siria desde la expulsión del representante del régimen de Bachar al Asad en mayo de 2012. La expulsión del embajador fue adoptada como respuesta a las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles por parte del régimen de Pyongyang, según un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Kim Hyok Chol ha sido el primer embajador de Corea del Norte en España, tras la apertura de la Embajada a finales de 2013. El pasado día 7, ningún representante de Exteriores acudió a la recepción ofrecida en su residencia por el embajador asiático ofrecida con motivo del Día Nacional de su país.