<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio chino de Asuntos Exteriores ha asegurado que las restricciones de viaje impuestas por numerosos países para impedir la propagación del COVID-19 son “desproporcionadas e inaceptables”, responden a “fines políticos” y recibirán una “respuesta basada en el principio de reciprocidad”.</strong></h4> <strong> </strong> “Estamos dispuestos a intensificar la comunicación con el resto de la comunidad internacional y a trabajar juntos para vencer al COVID”, declaró <strong>la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning</strong>, en rueda de prensa, recogida por la página web oficial de su Departamento. “No creemos que las medidas de restricción de entrada que algunos países han adoptado contra China tengan base científica”, advirtió. <strong>“Algunas de estas medidas son desproporcionadas y sencillamente inaceptables”</strong>, manifestó. <strong>“Rechazamos firmemente el uso de las medidas contra el COVID con fines políticos y adoptaremos las medidas correspondientes en respuesta a las distintas situaciones basándonos en el principio de reciprocidad”</strong>, agregó Mao. Según la portavoz, “China ha participado activamente en la cooperación internacional contra la pandemia y se unió inmediatamente a la respuesta internacional al desafío del COVID”, compartiendo “información de manera oportuna, abierta y transparente de acuerdo con la ley”. “Hace varios días, las autoridades chinas competentes celebraron una reunión virtual con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y mantuvieron un intercambio técnico sobre la situación actual de la COVID, el tratamiento y la vacunación”, prosiguió. <strong>“Expertos sanitarios de muchos países han afirmado que la variante principal que ahora se propaga en China ya se ha encontrado anteriormente en otros lugares, y que una nueva variante puede surgir en cualquier parte del planeta, lo que significa que las restricciones de entrada dirigidas a China son innecesarias”</strong>, advirtió Mao Ning. “China cree que las medidas de respuesta al COVID de todos los países deben tener una base científica y ser proporcionadas” y que “no deben utilizarse con fines de manipulación política, no debe haber medidas discriminatorias contra determinados países y las medidas no deben afectar a los viajes normales ni al intercambio y la cooperación entre personas”, manifestó. Varios países europeos y asiáticos, además de Estados Unidos, han aprobado nuevas restricciones a los viajeros procedentes de China ante la alerta mundial por el incremento descontrolado de los casos de COVID-19 en el país asiático, especialmente ante la eliminación de las restricciones de viaje en China a partir del día 8 de enero (en aplicación de la política de <em>Cero COVID </em>del Gobierno chino). La OMS ha pedido a las autoridades de Pekín que sean más transparentes en los datos sobre la que podría ser la peor oleada de coronavirus en China desde que comenzó la pandemia. <h5><strong>Exteriores informa de las nuevas restricciones de entrada en España</strong></h5> <strong>En el caso de España, el Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 31 de diciembre las medidas urgentes de vigilancia y control sanitario establecidas por el Ministerio de Sanidad ante la elevada transmisión del coronavirus en China</strong>. Estas medidas, que tienen en cuenta “el importante deterioro de la situación epidemiológica con respecto al COVID-19 en la República Popular China” y “la falta de transparencia y de información epidemiológica por parte de las autoridades chinas”, incluyen un aumento de los controles en los aeropuertos a los viajeros procedentes del país asiático, a quienes se exigirá una prueba diagnóstica negativa del COVID-19 o la pauta completa de vacunación. Por su parte, <a href="https://www.exteriores.gob.es/es/ServiciosAlCiudadano/Paginas/Detalle-recomendaciones-de-viaje.aspx?trc=China" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>el Ministerio de Asuntos Exteriores</strong></a> informó este pasado lunes de <strong>la aplicación en España, justamente desde ayer (3 de enero), de las nuevas medidas de control sanitario a los pasajeros aéreos procedentes de China, que estarán en vigor, en principio, hasta el 15 de febrero y que “incluyen la presentación de un Certificado COVID digital de la UE o equivalente o, en su defecto, un certificado de prueba diagnóstica de infección activa de COVID-19 con resultado negativo”</strong>, bien sea tipo NAAT (72 horas antes del vuelo), bien un test de antígenos (24 horas antes). A los pasajeros se les podrá realizar adicionalmente una prueba diagnóstica de infección activa y, si se considera necesario, una evaluación médica. Asimismo, en sus recomendaciones de viaje a China, renovadas este mismo lunes, Exteriores advierte a las personas que deseen desplazarse a este país de que es “altamente aconsejable” que estén vacunadas contra la enfermedad con las vacunas autorizadas por China o la OMS.