Carlos Midence
Embajador de Nicaragua
Patria es una palabra con profundo significado. En Nuestramérica, y para el caso de Nicaragua, tomará fuerza durante las primeras décadas del siglo XIX, una vez que empieza a insertarse a la geopolítica internacional como nación independiente y soberana. Este proceso de independencia lo desarrollarán las élites decimonónicas, dentro de la lógica occidental de intentar hacer de Nicaragua un Estado-nación autónomo. No obstante, este proyectado proceso no se dio. Transcurrieron décadas para que la Patria, entendida con la carga semántica actual, tomara forma. La Patria que hoy celebramos adquirió ese carácter muy entrado el siglo XX. Se desplegaron muchas luchas para alcanzarla. Será el Sandinismo quien re-planteará el proceso de re-conformación de la Patria. Promoverá, no sólo su re-fundación, también la de categorías y prácticas sociopolíticas como justicia, transformación, libertad y otras.
Tres momentos marcarán el hito, entre el fallido proceso que lideraron estas élites y el re-nacimiento de la Patria: a) la presencia de Augusto C. Sandino luchando en contra de la intervención estadounidense; b) el derrocamiento de la dictadura somocista en 1979; y c) las victorias electorales del Sandinismo. Decimos esto porque nadie puede desconocer que el Sandinismo, como movimiento sociocultural, hará una inflexión en cuanto a ello, pues la inclusión a las estructuras de poder de los sujetos que habían sido dejado de lado desde siempre ha constituido un proceso altamente positivo, re-configurador del rostro de Nicaragua: mujeres, jóvenes, campesinos, pueblos originarios, emprendedores han cobrado protagonismo en el ejercicio de sus derechos. Asimismo, esto ha proyectado una nueva imagen de Nicaragua: equidad de género, altísimos niveles de seguridad, estabilidad socioeconómica, redistribución justa, la han convertido en una verdadera Patria.
En estos tiempos, estas celebraciones se mantienen firme debido a la pertenencia, seguridad y sentimiento de que todas las actividades del Gobierno Sandinista, presidido por el Comandante Presidente Daniel Ortega y la Poeta Vicepresidenta Rosario Murillo, brindan bienestar a la comunidad en general. Por lo tanto, este nuevo desplazamiento de la Patria, tanto en su acepción, como en su hacer, entraña profundamente la cuestión de velar por los fines sociales, económicos, culturales, ecológicos del común.
Ahora bien, ¿cómo ha conseguido el Sandinismo reivindicar y a su vez replantear el hacer Patria con visos tan productivos? El Sandinismo ha podido comprender y definir de forma certera lo que se requiere para constituir una organización de las cosas que sea congruente con las demandas de la población. Ha conseguido, por medio de una diversidad de mecanismos: diálogo, horizontalidad, reciprocidad, consenso, consulta, entre otros, articular un sustrato sobre el que se asienta la idea y práctica de comunidad y desde ahí, tomar en serio las formas efectivas de hacer Patria.
A partir de la irrupción del Sandinismo, la Patria se ha construido, promoviéndola como una herramienta democrática que aglutina las demandas y las soluciones de los nacionales, que reúne las esperanzas que, cuando se llevan al terreno de lo concreto entran a la dimensión del resarcimiento social, de la solidaridad, de la integración. Por ello, se hace Patria honrando sus símbolos, amándola, hablando de su independencia, de sus gestas, héroes, como hemos aprendido, pero también, hemos re-aprendido, con el Sandinismo, a tomar en serio la forma de hacer patria, para alcanzar el sueño de la Patria libre de pobreza, caminando, haciendo camino hacia el bien común, como lo expresa continuamente nuestra Vicepresidenta.
14/09/2017. © Todos los derechos reservados.