The Diplomat. 28/08/2017
La última reorganización del Ministerio de Asuntos Exteriores ha terminado con un organismo que existía desde hace muchos años en el Departamento, pero cuya utilidad era cuestionada por muchos.
Se trata del Consejo de Asuntos Exteriores, considerado entre los miembros de la Carrera Diplomática como un “cementerio de elefantes”, ya que de él formaban parte, fundamentalmente, antiguos embajadores a los que había sido posible encontrarles una ubicación dentro del Ministerio, y que, en teoría, tenían una función asesora, raramente ejercida.
La presidencia del Consejo tenía categoría de Subdirección General, con lo que su supresión ha permitido al ministro Alfonso Dastis crear otras en las áreas que quiere reforzar como la Unión Europea.