<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado que la futura embajadora en España, Coromoto Godoy, ya ha recibido el beneplácito del Gobierno de Pedro Sánchez y estará en Madrid “muy pronto”.</strong></h4> <strong> </strong> Durante una entrevista concedida al periodista español Ignacio Ramonet, difundida por la televisión estatal, Maduro aseguró que <strong>España ya ha dado “el beneplácito a la diplomática venezolana” y, por ello, “tendremos como nueva embajadora y muy pronto va a estar en Madrid, a Coromoto Godoy”.</strong> Las declaraciones de Maduro tuvieron lugar este pasado 1 de enero, apenas una semana después de que <strong>el Consejo de Ministros nombrase a <a href="https://thediplomatinspain.com/2022/12/el-gobierno-recupera-el-rango-de-embajador-para-su-representante-en-venezuela/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Ramón Santos Martínez</a> como embajador de España en Venezuela</strong>, un cargo que permanecía vacante como tal desde noviembre de 2020, cuando cesó Jesús Silva. Santos ejercía el cargo de encargado de Negocios en Venezuela desde noviembre de 2021, un año después de la marcha de Silva y en sustitución de Juan Fernández-Trigo, actual secretario de Estado para Iberoamérica y el Español en el Mundo. <strong>España no tenía embajador, con ese rango, en Caracas desde noviembre de 2020, cuando decidió rebajar su representación diplomática en Venezuela al nivel de encargado de Negocios con Cartas de Gabinete, una figura de un escalón inferior con la que se muestra que las relaciones entre los dos países no son plenamente satisfactorias</strong>. Varios países de la Unión Europea acreditados en Caracas hicieron lo mismo para expresar la disconformidad con la forma en que el régimen bolivariano organizó las últimas elecciones presidenciales, celebradas en 2018. <strong>La representación de Venezuela en España también se ha mantenido en todo este tiempo a nivel de encargado de Negocios.</strong> A principios de diciembre, el Gobierno de Nicolás Maduro nombró a <strong>Coromoto Godoy Calderón</strong> para este cargo en Madrid, en sustitución de Mauricio Rodríguez Gelfenstein, quien se encontraba al frente de la Embajada desde febrero de 2018, tras la salida del embajador Mario Isea. En la misma entrevista, Maduro aseguró que, <strong>“en general, paso a paso, con paciencia estratégica, con diplomacia, con respeto, podemos avanzar con la Unión Europea” y que Caracas mantiene “un diálogo permanente” con el Alto Representante de la UE, Josep Borrell.</strong> Asimismo, el mandatario afirmó que <strong>“Venezuela está preparada, totalmente preparada, para dar paso hacia un proceso de normalización de relaciones diplomáticas, consulares, políticas, con este gobierno de los Estados Unidos y con los gobiernos que puedan venir”</strong>. A lo largo de 2022 se han registrado acercamientos entre Venezuela y Estados Unidos, especialmente a causa de las necesidades energéticas de este país y de la UE. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha defendido la inclusión de Venezuela e Irán en el proceso de diversificación de las fuentes de abastecimiento de petróleo para frenar el alza de precios causada por la invasión rusa de Ucrania. Tras el nombramiento de Ramón Santos como embajador de España en Venezuela, fuentes diplomáticas aseguraron a <em>The Diplomat</em> que se habían tenido en cuenta las “nuevas circunstancias”, como la reciente reanudación del diálogo en México entre Gobierno y oposición, que se encontraba estancado desde hacía más de un año; la decisión de algunos miembros de la Unión Europea (Francia y Portugal) de mantener su representación a nivel de embajador (“en el escenario actual, España no puede ver mermadas sus posibilidades de acción respecto a otros socios europeos”, precisaron las fuentes) y el deseo de España de ”poder influir, con un nivel de representación adecuado, en que se abra el proceso político venezolano”. Por otra parte, España es uno de los países con mayores intereses en Venezuela (políticos, económicos, energéticos o consulares), “lo que requiere un nivel de interlocución especialmente adecuado en momentos en que se están tomando decisiones importantes”.