The Diplomat. 06/07/2017
El Gobierno de España manifestó ayer su «grave preocupación» por el informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que confirma el uso de gas sarín en el ataque perpetrado en Khan Sheikoun el 4 de abril, que causó un centenar de muertos. Además, reclamó el «inmediato cese» de los ataques con armas químicas en Siria, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
España, que considera que el los ataques con armas químicas “constituye un crimen de guerra prohibido por el Derecho Internacional», aspira a que su actual embajador ante la OPAQ, Fernando Arias, sea elegido este otoño director general del organismo, como informó The Diplomat.