Rajoy durante su encuentro informal con May. /Foto: @marianorajoy
The Diplomat. 24/06/2017
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se congratuló ayer de que la primera propuesta de la primera ministra británica, Theresa May, para activar las negociaciones sobre el Brexit se refiera a los derechos de los ciudadanos, una “prioridad para España”, pero advirtió de que habrá que seguir “batallando” por los derechos de los ciudadanos que lleven menos de cinco años en Reino Unido.
“La propuesta de Theresa May es sólo sobre un tema muy puntual y muy concreto y la hará pública con más detalle la próxima semana en el Parlamento británico”, pero “nos congratulamos que se dé prioridad a los derechos de los ciudadanos”, declaró Rajoy en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo de Bruselas.
El pasado jueves, Theresa May anunció ante los jefes de Estado y Gobierno de la UE que Londres concederá el estatus de británico -con todos los derechos correspondientes de asistencia sanitaria, educación, prestaciones sociales y pensiones- a cualquier ciudadano de la Unión que alcance los cinco años de residencia en el Reino Unido en el periodo comprendido entre la activación del artículo 50 (marzo de 2017) y la salida del Reino Unido de la UE, prevista para marzo de 2019.
Al resto de ciudadanos de la UE se les concederá un periodo de gracia hasta cumplir los cinco años de residencia, estableciéndose para ello una fecha de corte aún por discutir pero que no podrá ser anterior a la activación del artículo 50 ni posterior a la de salida del país.
“Me parece bien que lo primero de que se hable sea de los derechos de los ciudadanos”, prosiguió Rajoy, pero “preferiríamos regular mejor a todas las personas que no lleven cinco años, y ésa es una batalla que haremos”, prosiguió.
Por ello, la propuesta de May “no me ha sonado mal, pero podría haberme sonado mejor”, advirtió el presidente del Gobierno, quien mantuvo ayer un encuentro informal con la primera ministra británica. No ha trascendido el contenido de esta conversación, que tuvo un tono distendido.
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Admite que le resultaría “difícil explicar por qué no va a haber tratado con Canadá por culpa de España”
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Asimismo, el presidente del Gobierno recordó que los líderes de los 27 decidirán en noviembre dónde se van a ubicar las nuevas sedes de la Agencia del Medicamento y la Autoridad Bancaria Europea, que deberán abandonar Londres, e insistió en el interés de España por acoger la primera en Barcelona, una ciudad «idónea» que alberga las “mejores condiciones objetivas” para ello.
Según Rajoy, la cumbre de Bruselas fue «intensa» y trató sobre «muchos temas y muy importantes», como la construcción de la Europa de la Defensa mediante “una agenda de cooperación definida”, la adopción de una Carta Europea de Derechos de las Víctimas del Terrorismo «por iniciativa de España» y el empeño «en combatir el terrorismo con nuevos instrumentos y recursos para evitar y perseguir la radicalización”.
Respecto a la decisión del PSOE de abstenerse en el Congreso sobre el tratado de libre comercio UE-Canadá (CETA), Rajoy fue contundente: “Se van a abstener, pero esperamos que salga adelante, porque me va a ser difícil explicar por qué, por culpa de España, no va a haber un tratado de libre comercio con un país, Canadá, cuyos estándares son los más parecidos a la UE”.
