Es la primera vez que España supera la barrera de los 4.000 millones.
The Diplomat. 23/05/2017
El Gobierno de Mariano Rajoy autorizó el pasado año exportaciones de material de defensa que ascendieron a 4.051,8 millones de euros, un 8,9% más que en 2015, según el informe anual de la Secretaría de Estado de Comercio que dirige Marisa Poncela al que ha tenido acceso The Diplomat y que será debatido hoy en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
Es la primera vez que España supera la barrera de los 4.000 millones en este controvertido apartado, en el que el Ministerio de Asuntos Exteriores autorizó, sin ningún veto, un total de 550 tránsitos de material de defensa por nuestro país. La cifra más alta de la actual década databa de 2013 con 3.907,9 millones de euros, seguido de 2015 (3.720,3) y 2014 (3.203,2). Por el contrario, en 2010 se registró la cifra más baja con 1.128,3 millones de euros.
El informe diferencia cuatro categorías: el primer apartado es el material de defensa diseñado para uso militar. El segundo versa sobre las tecnologías de doble uso que normalmente tiene un uso civil. El tercer apartado es el de material de caza y uso deportivo, que no se puede aplicar al ámbito militar por sus especificaciones técnicas. Por último, el material antidisturbios incluye armamento policial y de seguridad.
De los 4.051 millones del primer apartado, los principales destino de la venta de armamento fueron el Reino Unido (1.346,7 millones de euros, el 33,2% por ciento del total), Alemania (771,7 millones, el 19%), Francia (183,4 millones, el 4,6%) e Italia (138,3 millones, el 3,4%). El comercio con estos cuatro países se centró en transferencias de productos, equipos y tecnología dentro de los programas de cooperación existentes en el ámbito de la defensa.
Al margen de los países de la OTAN, las principales exportaciones españolas autorizadas por el Ejecutivo se dirigieron a los países del Golfo Pérsico. Arabia Saudí, en plena intervención en la vecina Yemen, pagó 116,2 millones de euros en repuestos para aviones de reabastecimiento en vuelo, repuestos para aeronaves de transporte granadas de mortero, munición de artillería y calibre medio, equipos de detección e identificación de señales y un sistema de vigilancia perimetral. “Todas las licencias relativas a munición fueron acompañadas de certificados de último destino con estrictas cláusulas de no reexportación o uso fuera del territorio del país”, se advierte en el informe ante la polémica generada el año pasado tras un informe de Oxfam y Greenpeace.
Emiratos Árabes Unidos, por su parte, pagó 26,7 millones de euros en partes, piezas y reparables para aeronaves, granadas de mortero y balas de pequeño calibre, mientras que Bahrein abonó 19,1 millones y Catar, un total de 66.132 euros. Egipto es otro país árabe que interviene en Yemen y pagó 219,3 millones en ocho aviones de transporte. Sin embargo, el Ejecutivo denegó dos licencias de exportación de cartuchos de gas lacrimógeno al régimen de Al Sisi ante el temor de que se pudiesen utilizar en “represión interna”.
Por su parte, Irak abonó 52,7 millones en munición de artillería y armas ligeras y recibió 19 vehículos blindados con brazo robot de desminado, todo ello destinado al Ministerio de Defensa, pero en este caso para su lucha contra Daesh.
Al margen de esta área geográfica, destaca el caso de Venezuela, con 2,6 millones de euros “en repuestos y partes para modernización de vehículos blindados, partes, piezas y herramientas para una avioneta y software de simulación de un radar”.
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Irán ocupó la segunda plaza en compra de productos y tecnologías de doble uso, sólo por detrás de EEUU
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Sobre la venta de productos y tecnologías de doble uso, las exportaciones experimentaron en 2016 un “importante aumento” del 58,8% respecto a 2015, con un valor de 265,9 millones de euros. El principal destino fue Estados Unidos con 108,9 millones de euros (el 40,9%) en tres generadores de vapor, una tapa de vasija para reactor nuclear y una máquina de mecanizado.
Irán ocupa la segunda plaza de este ranking con 36,2 millones (el 13,6%). Los envíos consistieron en sustancias químicas para el tratamiento de superficies metálicas, válvulas en acero inoxidable con repuestos para las industrias del petróleo, gas, petroquímica y siderurgia, así como piezas para hornos industriales en acerías. Gracias al levantamiento parcial de las sanciones internacionales, las exportaciones españolas realizadas a Irán se incrementaron un 156% en comparación con los 14,1 millones de 2015.
En lo que respecta al tercer apartado sobre las operaciones realizadas de material policial y de seguridad, lo exportado desde España ascendió a 6,9 millones. Los principales destinos fueron Túnez (4,3 millones de euros, el 62,1%) y dos países de la órbita bolivariana: Nicaragua (1,5 millones de euros, el 21,4%) y Bolivia (607.728 euros, el 8,8%).