Portada del informe./ Foto: Alternativas
The Diplomat. 22/05/2017
La política exterior de la UE sigue “muy lejos de influir globalmente al nivel de su peso demográfico y económico en el mundo”, pero “la necesidad vital” de dar un salto hacia adelante en su integración a causa del Brexit y del “posible desenganche estadounidense de la seguridad europea” pueden ayudar a avanzar hacia ”una acción exterior común y coordinada”, una labor en la que España “puede y debe aplicarse con esmero”.
Éstas son algunas de las conclusiones referentes a política exterior y de defensa del Informe sobre el estado de la Unión Europea 2017. Relanzar Europa, elaborado por las fundaciones Alternativas y Friedrich-Ebert-Stiftung Madrid con la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Indra, y que fue presentado la semana pasada en el Congreso de los Diputados.
Según los autores de este capítulo (el diplomático José Manuel Albares y el ex eurodiputado y director gerente de Alternativas, Carlos Carnero), “la UE cuenta desde hace años con todos los instrumentos institucionales y los recursos económicos necesarios para ser y actuar como un poder global relevante en el mundo”, pero “sigue faltando la suficiente voluntad política para ejercer como tal poder”.
A juicio de los autores del informe, el mundo actual “necesita más que nunca una UE fuerte y decidida en la gestión de los asuntos globales”, en especial el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza, el libre comercio regulado frente al proteccionismo o la desregulación, el combate contra el cambio climático, la solución negociada de los conflictos, la lucha contra el terrorismo o la defensa del derecho internacional.
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El Informe sobre el estado de la UE reclama un “instrumento militar propio e integrado” para Europa
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En esta tarea de “convertir la UE en un poder global relevante”, según el informe, España “puede y debe aplicarse con esmero, como se reclama en Bruselas y otras capitales comunitarias”, después de dos años como miembro no permanente del Consejo de Seguridad y una vez superado el periodo de gobierno en funciones.
En cuestiones más concretas, el documento advierte de que, para compensar el Brexit y la llegada al poder de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, “con el consiguiente descenso en su apoyo a la seguridad europea”, es preciso “conformar una coalición de voluntades entre las instituciones comunitarias y los principales y más proeuropeos Estados miembros, que quieran avanzar más en política exterior y de seguridad”.
En este marco, la Unión Europea “debe completar los instrumentos que despliega en su política exterior con el uso de un instrumento militar propio e integrado”, ya que, sin él, la UE, como tal, “no podrá ayudar a restablecer la paz allí donde sea necesario actuar militarmente”. Por ello, “la UE debe apostar por una Europa de la defensa y la seguridad para avanzar hacia una autonomía estratégica”, ya sea mediante la Estrategia Global de Seguridad y Defensa, la cooperación estructurada permanente o la cooperación reforzada en un aspecto concreto.