La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, durante su recorrido por la exposición./ Foto: J.G.
Julio García. Madrid
El diseño también es clave en la economía y sirve de herramienta que contribuye a mejorar el bienestar y la calidad de vida en la sociedad. Esta actividad está en auge en todos los países de Iberoamérica y ha hecho posible la organización en Madrid de la 4ª Bienal Iberoamericana de Diseño en la que participan diseñadores de 23 nacionalidades de ambos lados del Atlántico.
En el acto de inauguración de esta muestra celebrado ayer en la Central de Diseño Matadero de Madrid y al que asistieron numerosos embajadores, el presidente ejecutivo de la Bienal, Manuel Estrada, aseguró que esta cuarta edición confirma que la creación de una marca de “identidad” propia para el diseño de Iberoamérica, que alcanza a más de 500 millones de personas en el mundo, se va abriendo paso.
Por su parte, el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, subrayó que el diseño es también “una forma de presentarnos al mundo, de entender la cultura” que comparten millones de iberoamericanos, por lo que invitó a los organizadores a llevar esta muestra a otros países de Europa y a Estados Unidos.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que recorrió la exposición acompañada por el presidente de la Bienal, destacó, por su parte, el potencial y la riqueza que tiene el diseño iberoamericano expuesto en esta bienal y que supone un encuentro de referencia para toda la comunidad internacional del diseño, universidades y empresas.
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La muestra recoge 400 obras de distintas disciplinas realizas en los últimos años
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La muestra, organizada por la Fundación Diseño Madrid, se puede visitar desde el 25 de noviembre hasta el 28 de febrero de 2015, y recoge 400 obras de distintas disciplinas realizadas en los últimos años por casi 450 diseñadores, que interpretan el desarrollo de la cultura, la economía y la sociedad.
La primera semana de esta bienal Iberoamericana cuenta también con un programa didáctico, de intercambio de experiencias y abierto al público, y consta de talleres, actividades de networking, jornadas sobre diseño estratégico o empresarial, y presentaciones de los mejores casos de éxito y diseño implementados en Iberoamérica.
El diseño español también es Marca España y su peso de actividad llegó a representar en 2011 hasta el 6,9% del PIB. Los organizadores aseguran que la crisis ha demostrado que el diseño es un factor vital en el crecimiento de las economías globales y locales, y representan un valor añadido para la marca de cualquier país.