Videgaray durante el acto, con Dastis al fondo./ Foto: Desayunos ep
The Diplomat. 20/07/2017
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, reafirmó ayer, desde Madrid, la postura de su país en defensa del restablecimiento de las instituciones democráticas en Venezuela, después de que el Gobierno azteca haya tomado una postura más activa en las últimas semanas en relación con la crisis venezolana.
Videgaray, que se encuentra en España para asistir a la reunión del Comisión Binacional hispano-mexicana, participó en un desayuno de Europa Press, en el que fue presentado por su colega español, Alfonso Dastis, y en el que respondió a una pregunta sobre la situación en Venezuela y el papel que México puede desempeñar en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El ministro aseguró que, con independencia del respeto a la soberanía de Venezuela, México no se va a mostrar indiferente a lo que allí sucede y va a asumir su responsabilidad en el marco de la OEA, que defiende –dijo- «que la forma de gobierno que tiene que prevalecer es la democracia representativa». En ese sentido, consideró que se observa «un deterioro objetivo» de la democracia representativa en Venezuela, al haberse producido hechos como el retraso de las elecciones, vulneraciones en el poder legislativo y existencia de presos políticos.
[hr style=»single»]
El canciller mexicano y Dastis coinciden en rechazar la pretensión de Maduro de armar a civiles
[hr style=»single»]
Videgaray llamó a Gobierno y oposición en Venezuela a esforzarse por un desarrollo pacífico de los procesos políticos y expresó su rechazo “absoluto” a la violencia como forma de expresión política, en alusión a la pretensión del presidente Nicolás Maduro de armar a sectores de la sociedad civil.
En la misma línea, el ministro español de Asuntos Exteriores manifestó ante los periodistas que la activación del plan cívico militar en Venezuela «no es una buena indicación». «Se debe permitir el uso de los derechos de reunión, expresión y manifestación», afirmó, al tiempo que pidió que no se creen «situaciones de tensión».