Foto: Facebook @huelgaenelinstittutocervantes
Eduardo González. 24/03/2017
Los profesores de español de las sedes del Instituto Cervantes (IC) en Brasil mantienen una huelga desde el pasado 21 de marzo para reclamar una subida de sus sueldos, congelados desde 2009.
La huelga comenzó el pasado martes con un paro de dos días en el que participaron los 17 profesores con que cuenta el Cervantes en Brasil y se prolongará progresivamente en el primer semestre de este año, con paros en abril, mayo y junio, hasta completar una veintena de días.
Según los trabajadores, desde 2009 no se han revisado los salarios ni se ha tenido en cuenta la inflación de Brasil (67%), “un país en crisis y uno de los más desiguales y violentos del planeta”. “Un empleado público que trabaja en una institución tan de relumbre como el Instituto Cervantes, que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, ¿terminará viviendo en una favela?”, se lee en la cuenta de Facebook abierta por los profesores en huelga.
«¿Cómo vamos a visitar a nuestros familiares al menos una vez al año si no llegamos a fin de mes? ¿Cómo formamos una familia aquí? ¿A qué colegio mandamos a nuestros hijos? ¿A alguien en España le importa lo que nos pasa?», se preguntan los huelguistas.
Fuentes del Instituto Cervantes aseguraron ayer a The Diplomat que desde la institución “se ve la huelga como algo natural, ya que es un derecho de los trabajadores” y que tanto la Secretaría General como la dirección están “muy sensibilizadas con el tema”.
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El Instituto asegura que no puede negociar los salarios y que está mediando ante Hacienda para subirlos
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Asimismo, indicaron que el secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, visitó el año pasado las sedes de la institución en Brasil, cuyos profesores le trasladaron su preocupación por la congelación de los salarios.
No obstante, según las mismas fuentes, la misión de fijar los sueldos de los empleados del Cervantes corresponde a la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
“El Instituto Cervantes no fija los sueldos ni puede negociarlos, pero sí ha trasladado a Hacienda su preocupación por lo que pasa en Brasil, y tiene intención de enviar un nuevo informe sobre ello”, añadieron.
En todo caso, según el Cervantes, los problemas de sueldos no afectan únicamente a los profesores, sino que también perjudican al resto del personal. Asimismo, el IC advirtió de la necesidad de recuperar las clases perdidas por la huelga y de atender “los derechos de los alumnos que han pagado sus matrículas”.