The Diplomat. 29/12/2016
El Gobierno español no tiene ninguna intención de secundar a Estados Unidos si, una vez en la Casa Blanca, Donald Trump decide trasladar la Embajada de ese país en Israel de su actual ubicación en Tel Aviv a Jerusalén. Así lo aseguran fuentes cercanas al ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis.
Los palestinos ya han advertido a Trump de que si lleva a cabo su anuncio destruirá el proceso de paz. Por el contrario, la medida sería acogida con satisfacción por Israel que busca un reconocimiento internacional de Jerusalén como la capital del Estado.
España, que considera que trasladar la capital a Jerusalén «no sería una buena decisión» abrió su Embajada en Tel Aviv hace casi 31 años, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel . Además, mantiene un Consulado General en Jerusalén, que actúa, de facto, como una Embajada ante los palestinos.