Los expertos temen el repunte de los precios del petróleo.
Miguel Cifuentes. 20/12/2016
Los últimos informes sobre la marcha de la economía española certifican un crecimiento vigoroso en 2016, con un avance asegurado del 3,2%, pero alertan sobre los numerosos riesgos que se avecinan en el año 2017. Así lo dicen el FMI (Fondo Monetario Internacional) el IEE (Instituto de Estudios Económicos), FUNCAS (Observatorio económico de las Cajas de Ahorro) y la CEOE, la patronal empresarial.
Todos estos organismos son unánimes en que el año 2016 ha sido notablemente positivo para la economía española. Se cierra con un crecimiento sólido del PIB, doble que la media de la Unión Europea; se han creado este año en torno a 500.000 empleos equivalentes a tiempo completo; y se registrará un superávit de la balanza corriente (comercio exterior) de casi un 2%. El único pero es que la tasa de paro sigue muy alta, en el 19,7% y costará muchos años bajarla por debajo del 10%, donde estaba antes de la crisis del año 2008.
Sin embargo, lo más relevante son las advertencias que hace FUNCAS sobre los riesgos de que España no cumpla el objetivo de déficit público para 2017, fijado por el Gobierno en un 3,1%. Se teme una desviación hasta el 3,3% . La CEOE prevé una desviación hasta el 3,6 %, debido a la falta de ajustes de gasto público suficientes para lograr el objetivo. Ambos organismos expresan su temor por al repunte de los precios del petróleo; el proteccionismo de la Administración Trump en Estados Unidos; y los efectos de la reciente subida de impuestos, que puede frenar el consumo, la inversión y la creación de empleo. De hecho, censuran que el Gobierno de Rajoy haya recurrido a lo más fácil: subir impuestos y cotizaciones sociales para mejorar los ingresos fiscales y reducir el déficit.
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El entorno internacional, el precio del petróleo, el Brexit, amenazas para la economía española
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El presidente del Instituto de Estudios Económicos, Jose Luis Feito, señala que son peores los riesgos exteriores para la economía española: proteccionismo de Estados Unidos, caída del comercio internacional, Brexit y subida del precio del petróleo (al entorno de 60 dólares barril). Todo esto restará un 1% del PIB al crecimiento de la economía española y se crearán 190.000 empleos menos. El efecto internacional restaría 8 décimas al crecimiento del PIB, pero 2 décimas serán producto del cambio de coyuntura nacional y de no “realizar una política económica óptima y hacer recortes de gasto público”.
España se juega mucho con los riesgos geopolíticos internacionales en el 2017. Hay cinco países en los que tenemos una exposición de riesgo equivalente al 100% de nuestro PIB, por nuestra posición neta inversora, la presencia de nuestras empresas y el dinamismo de nuestro comercio con ellos. Se trata del Reino Unido, con una exposición equivalente al 39% de nuestro PIB, que con Brasil alcanza el 32%, con Portugal llega al 15%, con Estados Unidos al 12% y con Italia a un 5%.
En todos ellos planean riesgos para nuestros intereses: en Reino Unido, el Brexit; en Brasil, la desaceleración de su economía; y en Estados Unidos, el presidente Trump es un riesgo él mismo y su proteccionismo. Portugal y el Gobierno Costa no dan garantías de solvencia ni fortaleza económica y en Italia, el escenario político es imprevisible tras la caída de Renzi.
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En cinco países, tenemos una exposición de riesgo equivalente al 100% de nuestro PIB
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FUNCAS advierte que en 2017 vienen riesgos para la economía española que “pueden poner en peligro las expectativas de crecimiento del PIB, que estimamos en un 2,4%“, una décima por debajo de las previsiones del Gobierno, que sitúa el crecimiento del PIB en el 2,5%. Este observatorio estima que el precio del petróleo escalará hasta los 58 dólares el barril, o sea, 15 euros más que este año.
La consecuencia será un repunte de los precios y un aumento del IPC hasta el 1% o el 1,5%, lo que restará competitividad a las empresas y poder adquisitivo a los consumidores. Considera negativa la subida del impuesto de Sociedades en las cuentas de las empresas, y de los impuestos sobre hidrocarburos, alcohol y tabaco en el consumo y la renta de las familias.
Para CEOE el Gobierno ha tomado la vía fácil de conseguir la mejora de los ingresos fiscales y reducir el déficit público “a costa de las empresas y sus cuentas de resultados” lo que se va a traducir en menos inversión y menos empleo. También rechazan la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) en un 8%, hasta situarlo en los 707 euros mensuales. Para la CEOE, la subida del SMI perjudica directamente a los jóvenes y a los parados, ya que desincentiva la contratación al incrementar el coste de la mano de obra.
Los analistas coinciden en que el año 2016 se cerrará de modo sobresaliente, pero en 2017, y sobre todo, en 2018, aparecen riesgos que pueden llevar a un crecimiento muy moderado los próximos dos o tres años, sobre todo, si no se profundiza en las reformas económicas.