Los asistentes a la presentación del informe./ Foto: ESADE
The Diplomat. 28/10/2016
Italia, España, Portugal y Grecia fueron los principales receptores europeos de inversiones chinas en 2015, hasta convertirse, con la inversión acumulada desde 2010, en el segundo grupo de países con más intereses de China en el continente, sólo por debajo de Reino Unido y Alemania.
Éstas son algunas de las conclusiones del informe Tendencias de la inversión china en Europa 2016-17, elaborado por la profesora Ivana Casaburi para ESADE, una institución académica universitaria independiente sin ánimo de lucro con sede en Barcelona.
De acuerdo con el informe, presentado el pasado lunes en la capital catalana, el ritmo de actividad inversora de las empresas chinas en el exterior durante la última década ha triplicado la media mundial y en 2015 alcanzó un nuevo récord histórico de 127.560 millones de dólares de inversión extranjera. Ese mismo año, la inversión china en la Unión Europea experimentó un crecimiento del 55% en su capacidad con respecto a 2014 y alcanzó los 31.380 millones de dólares.
Esta tendencia, según el informe, está relacionada con la transición de China hacia un nuevo modelo económico y con una desaceleración del crecimiento del PIB chino que está favoreciendo la estabilización, dos factores que han incrementado la relevancia de los países avanzados y, en particular de los europeos, como destino de las operaciones y que han incentivado el auge de las inversiones privadas.
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La inversión china en nuestro país es “un fenómeno reciente, pero avanza a gran velocidad”, según un informe
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En este contexto, aunque Reino Unido, Francia y Alemania siguen siendo los destinos preferentes para la inversión china en Europa, los países del sur de Europa se han vuelto cada vez más atractivos para los inversores del país asiático, sobre todo Italia, con 10.310 millones de dólares, un 32,9% del total europeo.
En el caso de España, según el estudio, la inversión china “es aún un fenómeno reciente, pero avanza a gran velocidad”. A finales de 2015, según ESADE se superaron los 2.000 millones de dólares de inversión acumulada desde 2010, una cantidad que supone “más del doble de la existente a finales de 2014”.
En el agregado del periodo 2010-2015, Reino Unido Francia y Alemania acumulan el 44,1% de la inversión, mientras que los países del sur de Europa (Italia, España, Grecia y Portugal) obtienen para este mismo periodo el 28,3% de la inversión total de China en Europa.