Los mercados internacionales desconfían de España.
Miguel Cifuentes. 19/09/2016
Vivir sin gobierno y en la incertidumbre política no es gratis. La economía española desacelera ya en su expansión, aunque crecerá en 2016 entre el 2,9 y el 3,1%, según el consenso de los analistas de banca de inversión y Bolsa. En el año 2017 el PIB solo crecerá el 2,3% y la pérdida de 6 u 8 décimas de crecimiento del PIB tendrá una consecuencia muy grave: no se crearán los 500.000 empleos anuales registrados en los dos últimos años.
Po otra parte la falta de Gobierno perjudica la credibilidad de la economía española. Los mercados internacionales desconfían de España, no creen que se cumpla el objetivo de déficit público del 4,6% para este año. En 2016, no se corregirá el desequilibrio de las cuentas públicas por el déficit de las comunidades autónomas y la Seguridad Social. Lo confirma la AIREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), el organismo encargado de la vigilancia de las cuentas públicas.
Con este panorama, la agencia de calificación Moody`s advierte que “la falta de Gobierno pone en riesgo el cumplimiento de objetivos de déficit público” y tiene consecuencias en el crecimiento económico y el empleo. También lo tiene en la inversión extranjera. Consultoras multinacionales calculan que España ha perdido este año 40.000 millones de euros de inversiones por el bloqueo político.
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España no cumplirá los objetivos de déficit público y Autonomías y Ayuntamientos sufrirán recortes de gasto
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Mientras tanto, Bruselas espera que el Gobierno en funciones envíe el 15 de octubre los Presupuestos para 2017. El Ejecutivo mandará un Presupuesto prorrogado, en el que no se sabe si van compromisos de reducción de gasto público para cumplir el objetivo de déficit público pactado con la Comisión Europea. España ha pactado dos años de prórroga para reducir el déficit público al 3% en el año 2018, y eso supone 0,5% de reducción en 2017 y otro 0,5% en 2018. De momento, el Gobierno prepara un decreto para subir los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades, lo que supone un ingreso adelantado de 6.000 millones, insuficiente para corregir el déficit, según todos los expertos.
Si no hay Gobierno, no habrá presupuestos generales del Estado para 2017 y se prorrogarán los actuales, sin incremento del gasto público. Eso ha ocurrido tres veces en los últimos 30 años y tiene consecuencias negativas. Las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos no tendrán aumentos de transferencias del Estado, lo que les obligará a un ajuste extraordinario de sus gastos. Se parará la licitación de nuevas obras públicas e infraestructuras, no habrá nuevos programas de apoyo a la compra de automóviles (PIVE), no se tomarán medidas en política energética con respaldo presupuestario y así un largo etcétera de efectos negativos.
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Nuestro país ha perdido ya 40.000 millones de inversión extranjera por el bloqueo político
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Lo que no ocurrirá es que se congelen pensiones y sueldos públicos. Habrá una iniciativa parlamentaria de varios partidos que inste al gobierno a subirlos por decreto ley. Ese decreto sería convalidado por el Congreso de los Diputados sin problemas, ya que hay consenso en no castigar a funcionarios y pensionistas por el bloqueo político del que son culpables los propios partidos. Pensionistas y funcionarios son un colectivo de 11 millones de personas, y los partidos no se arriesgarán a un castigo electoral.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha advertido de que “la inercia en el crecimiento económico no dura siempre, y menos en un contexto de incertidumbre política”. Almudena Semur, coordinadora del Instituto de Estudios Económicos, lo confirma: “España crecerá el 3,1% este año. El problema llegará en 2017, la inercia se para y el crecimiento caerá al 2,3%. Eso es una desaceleración en toda regla de nuestra economía».