Comisariada por Pablo Sycet y hasta el próximo 14 de diciembre, la sala Juana Mordó del Círculo de Bellas Artes (calle Alcalá, 42) acoge la exposición Blanca doble. El mundo y la colección de Blanca Sánchez Berciano, personaje importantísimo en la llamada movida madrileña de los años 80.
Nacida en octubre de 1948, desde muy temprana edad Blanca Sánchez Berciano dio muestras de una personalidad y carácter absolutamente libres. Su casa madrileña fue templo de peregrinación para los primeros pobladores de la movida madrileña. Por ella, pasaban habitualmente Pedro Almodóvar –quien compartió vida y casa con ella durante años–, Costus, Miguel Ordóñez, Alaska, Fabio McNamara, Carlos Berlanga y Bernardo Bonezzi. La vida de Sánchez Berciano estaba ya, por aquel entonces, enraizada en el territorio de las galerías y el arte emergente. Fue, de hecho, la mano derecha del prestigioso galerista Fernando Vijande hasta su fallecimiento.
Son numerosas las colaboraciones artísticas que protagonizó. Cabe citar, entre ellas, sus participaciones en las películas de Almodóvar Historia de amor que termina en boda (1974), Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), Laberinto de pasiones (1982), ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1981) y Trailer para amantes de lo prohibido (1985). También trabajó en todos los cortos que Iván Zulueta produjo entre 1973 y 1976, y en los de Jesús Ferrero durante su primera estancia en Madrid.
Más allá de su labor como galerista e impulsora de artistas vinculados a la nueva figuración madrileña, tuvo una influencia capital en la proyección del arte español en el exterior, con exposiciones como News images from Spain en el Guggenheim de Nueva York, y en la normalización de las conexiones de la cultura española con el mundo.
La presente exposición, que pretende reconstruir el mundo de Blanca Sánchez Berciano y reconocer su labor como agitadora cultural, coleccionista de arte emergente e impulsora de los cambios fundamentales en el arte español de las últimas décadas, muestra no sólo su personal colección artística sino que alberga también objetos que poblaron algunos de los rincones de su casa madrileña.