Con seis años de residencia se podrá optar a la nacionalidad británica./ Foto: Kalyan Neelamraju, CC en Flickr
The Diplomat. 28/07/2016
El Gobierno de Londres ha anunciado las condiciones en que quedarán los ciudadanos de la UE que residan en el Reino Unido cuando se materialice la salida del país de la Unión como consecuencia del referéndum del Brexit, que incluirán la posibilidad, como ya se contemplaba antes, de expulsar a europeos que supongan “una amenaza” o “abusen de los derechos de libre circulación”.
En un documento hecho público el pasado 11 de julio, dos días antes del nombramiento de la primera ministra Theresa May, el Gobierno aseguró que, cuando se produzca la desconexión, “la situación jurídica de los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido y la de los ciudadanos británicos que viven en otros Estados miembros de la UE quedará debidamente protegida”.
En su nota, el Gobierno informó de que los ciudadanos de la UE que hayan vivido en Reino Unido de manera continua y legal durante al menos cinco años tendrán “automáticamente el derecho permanente a residir en el Reino Unido” y los que hayan vivido en el país durante al menos seis años podrán “solicitar la ciudadanía británica si así lo desean”.
Aparte, los que hayan residido menos de cinco años podrán seguir en el país «de conformidad con el derecho comunitario» y sin necesidad de registrarse “para disfrutar de los derechos y las obligaciones derivados de la libre circulación de personas”.
[hr style=»single»]
El Gobierno británico confía en que el Brexit no afecte a la situación jurídica de los ciudadanos de ambas partes
[hr style=»single»]
En cuanto a la posibilidad de expulsar a los ciudadanos europeos, el Gobierno aseguró que no va a haber cambios “respecto al derecho de los ciudadanos de la UE a residir en el Reino Unido” ni, por tanto, “respecto a las circunstancias que podrían conllevar la expulsión”.
“Tal y como ocurría antes del referéndum, los ciudadanos de la UE solo podrán ser expulsados del Reino Unido si se considera que suponen una amenaza pública genuina, actual y suficientemente grave, si residen en el Reino Unido de manera ilegal o si están abusando de los derechos de libre circulación”, concluyó.