Todos los banqueros admiten que es inexorable el proceso.
Miguel Cifuentes. 26/07/2016
El baile de fusiones bancarias empieza en cuanto haya Gobierno, aunque no habrá operaciones de inmediato. “Hay movimiento y papeles y conversaciones, pero sin Gobierno no se mueve nada. Esto se acelera en cuanto tengamos Gobierno, pero ese proceso llevará de uno a dos años, para empezar“, dicen fuentes próximas a la AEB, patronal bancaria, y a algunos grandes bancos.
Todos los banqueros admiten que es inexorable el proceso, el negocio tradicional de banca “no es rentable” por los bajos tipos de interés. “Estamos ante un cambio de paradigma del negocio bancario, se agota la banca de productos”, reconocen todos los banqueros. Algunos dicen que “el negocio convencional de banca ha muerto”. A ese problema se suma la presión regulatoria del Banco Central Europeo, que exige cada vez más capital de primera calidad (Tier I) para asegurar la solvencia de los bancos y la aparición de las tecnológicas (Google, Amazon, Faceboock etc..), temibles competidores cuando entren en el sector financiero.
Enrique Castelló, catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Complutense de Madrid, lo tiene clarísimo. ”La banca tradicional se tiene que reinventar. Acabamos de vivir en la crisis un cambio financiero increíble. Hemos visto la dramática desaparición de las cajas españolas. Hemos pasado de 45 entidades financieras a 15 entidades. Viene otro proceso de concentración, con dimensión europea en una segunda fase”.
El catedrático recuerda que “la baja rentabilidad afecta a toda la banca europea. En Europa han desaparecido en la crisis el 17% de las entidades financieras. Quien no gestione bien desaparece. Miremos a Italia, sus bancos tocados, y hay más países con problemas.”
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Los bancos creados por las antiguas cajas serán absorbidos por los grandes grupos bancarios
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Bankia, Banco Marenostrum (antiguas Cajas de Granada, Murcia y Baleares), Ibercaja (antigua Caja de Zaragoza), Unicaja (que ha absorbido Caja España), están llamadas a entrar en el baile. El presidente de Bankia, José I. Goirigolzarri, admitió, hace un mes, que la fusión de “Bankia y Marenostrum tenía sentido porque hay sinergias, hay complementariedades”. La ventaja es que las dos tienen como accionista principal al Estado, a través del FROB. Si el accionista, el Gobierno, quiere habrá fusión. El problema es que el MOU (memorándum de entendimiento) firmado con Bruselas para su rescate) prohíbe operaciones corporativas, adquirir entidades financieras hasta el 31 de diciembre de 2017. Está cantado que Bankia será privatizada en cuestión de meses, la duda es cuando.
Banco Popular está en todas las combinaciones. Ha hecho dos ampliaciones de capital en los últimos cuatro años por más de 2.000 millones de euros y ha dado entrada en su capital como accionista relevante a un banco mexicano. Refuerza su solvencia porque no ha digerido aun el ladrillo tóxico de la burbuja inmobiliaria. Su presidente, Angel Ron, admite que “siempre hemos sido objeto de deseo”.
Santander, BBVA y LA Caixa, los tres grandes bancos, serían candidatos a adquirirlo, sin descartar una fusión con su hermano gemelo en tamaño, el Banco Sabadell. La suma de Popular y Sabadell daría un salto y los colocaría a la altura de La Caixa. El Banco Santander, sin embargo, siempre ha sido reticente, no ha comprado ningún banco en España durante el reciente proceso de fusiones. En cambio BBVA, La Caixa y Sabadell adquirieron antiguas cajas problemáticas. El BBVA se quedó Caixa Cataluña, La Caixa ha digerido Banca Cívica (suma de Caja Navarra y otras dos cajas) y Sabadell se quedó la quebrada Caja del Mediterráneo de Alicante.
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El Grupo Cajamar puede ser el protagonista en las fusiones de Cajas rurales
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Del baile de fusiones no se librarán ni las cajas rurales, que son cooperativas de crédito. Las cajas rurales tienen 18.000 empleados, suponen el 5% del sistema financiero español, menos que en Europa (tienen el 20% del mercado en Holanda, Alemania, Francia), pero con fortísima implantación en los pueblos.
El protagonista de las fusiones aquí es Grupo Cajamar, llamado a absorber numerosas cajas pequeñas. Cajamar un grupo de 19 cajas rurales, que tienen además un banco, el Banco de Crédito Cooperativo. Este grupo está presente en el 80% del territorio español, maneja un volumen de negocio de 60.000 millones de euros y tiene 40.000 millones en activos. El presidente de Grupo Cajamar, Eduardo Baamonde, es rotundo: “Estamos abiertos a seguir sumando cajas, el futuro es ganar tamaño en un mercado cada vez más competitivo”.
Cajamar es ya la entidad financiera número 14 por tamaño y la número 11 por volumen de negocio en España. Por su tamaño está sometida a la supervisión del Banco Central Europeo, por ser entidad sistémica. Atención a Cajamar, dará sorpresas en los próximos meses. El Banco de España empuja a las fusiones en el sector de cajas rurales. Lo ha sugerido, en un evento organizado por Cajamar en Almería, el gobernador del Banco de España, Luis Linde.