García-Margallo./ Foto: MAEC
Eduardo González. 02/07/2016
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, advirtió ayer contra la “tentación” de convocar nuevos referendos en los Estados miembros sobre la continuidad en la Unión Europea, a semejanza del celebrado el pasado 23 de junio en Reino Unido.
“Los referendos sobre cuestiones europeas siempre son aventuras de alto riesgo”, declaró el ministro durante una rueda de prensa conjunta con su homóloga argentina, Susana Malcorra, en la sede de Exteriores en Madrid.
“Hasta la fecha se han celebrado seis y siempre se han perdido”, prosiguió, en referencia a las consultas sobre el Tratado de Maastricht en Dinamarca, la Constitución Europea en Francia y Países Bajos o el Tratado de Lisboa en Irlanda.
Por ello, Margallo calificó de «pésima idea» la decisión del presidente de la República Checa, Milos Zeman, de proponer un referéndum sobre la permanencia del país en la UE. Al día siguiente de estas palabras, el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, se apresuró a rechazar esta posibilidad.
[hr style=»single»]
El ministro asegura que su “oferta generosa” de cosoberanía “respeta los intereses de los gibraltareños”
[hr style=»single»]
Respecto a los efectos del Brexit en el contencioso sobre Gibraltar, el ministro reiteró que se trata de un asunto estrictamente bilateral entre Madrid y Londres que debe quedar “fuera de la negociación” para la salida del Reino Unido de la UE y advirtió de que, si Gibraltar quiere seguir accediendo a la UE una vez se haya consumado la salida británica, “la única solución es la cosoberanía”.
“Durante el periodo de cosoberanía transitoria, España asumiría las relaciones exteriores de Gibraltar, como ahora lo hace Reino Unido; se mantendría el estatus, sin mayores modificaciones, se preservaría la doble nacionalidad y se respetaría el actual régimen económico y fiscal en lo que sea compatible con las leyes europeas”, aseguró. “La situación no se alteraría en ningún caso y la seguridad jurídica sería total. Es una oferta generosa y un buen negocio, que respeta los intereses de la población de Gibraltar, y que ahora está en sus manos”, manifestó.