González y Margallo durante el foro./ Foto. TD
Eduardo González. 03/06/2016
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el expresidente del Gobierno Felipe González coincidieron ayer en la necesidad de que el Gobierno y la oposición de Venezuela inicien un proceso de diálogo inmediato para impedir que el país caiga en la violencia a causa de la crisis humanitaria y de desabastecimiento que padece en la actualidad.
“No estamos haciendo una política contra Venezuela, estamos haciendo una política a favor de Venezuela”, declaró García-Margallo durante el foro Venezuela: una reflexión sobre el presente, organizado en la sede de Casa América y al que asistieron Felipe González, el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, y el economista venezolano Luis Vicente León. “La identificación de un régimen con una nación es algo bien conocido en muchas situaciones, incluida la española”, prosiguió el ministro, dirigiéndose expresamente al presidente Nicolás Maduro.
Según García-Margallo, Venezuela atraviesa “una crisis humanitaria sin precedentes que puede derivar en un conflicto violento si no la resolvemos”, por lo que “el Gobierno sabe que tiene que dialogar porque la situación puede ser terrible”.
Para ello, añadió, es necesario que se respete “la propia Constitución bolivariana”, que prevé un referéndum revocatorio que “es un invento, pero es su invento”; que se libere a los presos políticos y que se ponga en marcha un proceso para “calmar la situación” como se hizo en España con los Pactos de la Moncloa en plena Transición.
“Garantizo la completa disponibilidad del Gobierno español para ayudar a resolver la crisis humanitaria”, aseguró Margallo, quien anunció que en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE (CAE) del próximo 20 de junio “propondré un programa de ayuda humanitaria para Venezuela” que sirva de “palanca” para que Gobierno y Asamblea Nacional “se pongan de acuerdo en algo concreto”.
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Felipe González: “Yo no querría para España una política como la que ha llevado a Venezuela a esta situación”
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Por su parte, Felipe González advirtió de que Venezuela atraviesa una triple crisis social, de seguridad e institucional que, si no se resuelve mediante el “diálogo urgente” entre el Gobierno y la oposición, podría acabar con un Caracazo como el de 1989. “Es una situación comparable a la de un país en guerra civil, pero sin guerra civil”, declaró.
Respecto a las conexiones del país latinoamericano con la política española, el ex presidente pidió durante su intervención que “no se confunda” la postura de algunos dirigentes de Podemos respecto a Venezuela con las “legítimas propuestas” de este partido. En todo caso, advirtió, “yo no querría para España una política como la que ha llevado a Venezuela a esta situación, pero respeto a los que la quieran”.
