El director de Casa Árabe, Pedro Villena, abrió el acto en el que participaron cuatro ponentes./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. 02/06/2016
El sistema educativo y los medios de comunicación juegan un papel muy importante a la hora de extender la islamofobia o normalizar la relación con la comunidad musulmana en España. Esa es una de las principales conclusiones de los especialistas que participaron en la clausura del curso “Islam y musulmanes hoy: fundamentos, diversidad y relaciones con España”, organizado por Casa Árabe y la Escuela Diplomática.
En la mesa redonda participaron Alfonso Casani, investigador de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI); Jordi Moreras Palenzuela, profesor de Antropología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona; Ángeles Ramírez Fernández, profesora de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM); y Riay Tatary Bakry, presidente de la Comisión Islámica de España (CIE).
En sus respectivas intervenciones, los ponentes coincidieron en que, aunque España no es un país islamófobo, sí que presenta características que discriminan a los musulmanes que «son tan españoles como cualquiera de nosotros, y viven y trabajan aquí», como subrayó Riay Tatary Bakry, quien presentó el informe sobre Islamofobia 2016 realizado por el Observatorio Andalusí de la Unión de Comunidades Musulmanas de España (UCIDE).
Entre esas discriminaciones, se mencionaron casos relativos a la aplicación de la Ley de Seguridad, la atribución sistemática al islam de costumbres como la mutilación genital femenina, el uso inadecuado en los medios de comunicación de términos como «yihad» o «islamista», o la mala planificación del sistema educativo, que dedica a Al Ándalus un estudio «muy rápido y superficial, cargado de ciertas connotaciones negativas», apunto Casani, quien presentó el informe “Islamophobia in Spain. National Report 2015″.
Ángeles Ramírez incidió sobre la discriminación que sufren las mujeres musulmanas en particular, subrayando que es una discriminación racista «basada en dos estructuras, de dominación: de clase y de sexo». Y puso como ejemplo que «a una saudí que va de compras por los Campos Elíseos en París no se la obliga a quitarse el niqab, pero las que viven en las banlieues sufren un acoso constante».
Para evitar que España pueda llegar a una situación similar a la de otros países europeos, los ponentes recomendaron reformar los contenidos del sistema educativo, reconocer el significado de la cultura islámica para Europa, no vincular islam con terrorismo y mejorar la formación de los funcionarios del Gobierno.
