George Bush y su esposa, recibidos en 2001 por el entonces ministro de Exteriores, Josep Pique, a su llegada a Madrid./ Foto: ARR/La Razón.
The Diplomat. 07/06/2016
La Casa Blanca anunció ayer que Barack Obama visitará España del 9 al 11 de julio tras la cumbre de la OTAN en Varsovia (Polonia). Precisamente, en unos días, el próximo 12 de junio, se cumplirán 15 años de la última visita de un presidente estadounidense a España.
George W. Bush vino en 2001, al inicio de su primer mandato, cuando el mundo vivía en aquella candidez heredada de la década de los noventa que precedió a la tormenta de los atentados del 11 de septiembre de aquel año. El líder republicano eligió a España como primera parada de su gira europea de presentación. Toda una deferencia hacia nuestro país. José María Aznar agasajó a Bush con una puesta de escena en la finca gubernamental de Quintos de Mora (Toledo), un lugar que el portavoz de la Casa Blanca llegó a definir como “el rancho de Aznar”.
Tras la masacre del 11-M de 2004 en Madrid y el cambio de gobierno en La Moncloa, llegó la guerra fría entre Bush y José Luis Rodríguez Zapatero, a quien el primero no perdonó nunca la retirada de las tropas de Irak.
Aquella anómala situación provocó que a Bush no se le pasase por la cabeza el venir a España durante su segundo mandato, una afrenta servida en frío a Zapatero que el Gobierno socialista pensó que acabaría tras la victoria de Barack Obama en noviembre de 2008. Sin embargo, han pasado casi ocho años de la entrada del primer presidente negro en la Casa Blanca y hasta ayer no hubo noticias de un viaje suyo a España. En este tiempo, Obama ha estado seis veces en Francia, cinco en el Reino Unido y Alemania; ha visitado países del este europeo como Rusia, Polonia, República Checa o Estonia; o destinos nórdicos como Suecia o Dinamarca.
A España estuvo a punto de venir en junio de 2010 para la cumbre UE-EEUU, pero el fiasco del año anterior en Praga, donde comprobó de primera mano la falta de liderazgo de los europeos y una gran profusión de cargos (presidente del Consejo, presidente de la Comisión, presidente del Parlamento, presidente de turno de la UE, etc..), le llevó a cancelar este tipo de reuniones. Con Mariano Rajoy no habían cambiado las tornas y la consecuencia de ello es que España era el último grande del Viejo Continente que le faltaba por visitar.
[hr style=»single»]
Barack Obama ha estado ya seis veces en Francia y cinco en países como Reino Unido o Alemania
[hr style=»single»]
El embajador de EEUU en España, James Costos, aprovechó el anuncio desde Washington para destacar la fortaleza de las relaciones comerciales entre ambos países. España es el noveno país inversor y uno de los de más rápido crecimiento en Estados Unidos, con una inversión directa de casi 60.000 millones de dólares y filiales de empresas españolas dan empleo a 81.000 trabajadores estadounidenses en sectores como la banca, las energías renovables, la construcción de infraestructuras o la industria alimentaria. Al mismo tiempo, Estados Unidos es ahora el mayor inversor extranjero en España.
En el terreno de la defensa y seguridad, España y Estados Unidos trabajan «juntos en diversas partes del mundo para promover la democracia, la seguridad y la libertad», subrayó Costos en un comunicado. España acoge de forma permanente a personal militar estadounidense desde hace más de 60 años. Hoy en día, cerca de 4.000 efectivos y cuatro destructores están destinados en la base naval de Rota y la aérea de Morón.