Las patronales consideran que Podemos es un peligro para las cuentas públicas de España./ Foto: ARR/La Razón
Miguel Cifuentes. 30/05/2016
Los empresarios españoles rechazan de forma abrumadora y abierta la presencia de un partido populista y marxista como Podemos, ahora coaligado con Izquierda Unida, en el Gobierno. No sería bienvenida su presencia en el ejecutivo español tras las elecciones del 26 de junio, ni siquiera apoyando desde fuera al nuevo gobierno que se forme o condicionando el programa de ese futuro gobierno. Es un consenso generalizado según ha constatado The Diplomat en las grandes patronales españolas.
Patronales como CEOE (la cúpula patronal), CEPYME (patronal de las pequeñas y medianas empresas), CEIM (patronal de Madrid) o el Círculo de Empresarios son claramente contrarios a que partidos populistas accedan al poder en España. Exponen un sinfín de razones, pero citan básicamente tres: 1) son partidos contrarios a la libre empresa y a la economía de mercado; 2) hacen propuestas disparatadas de gasto público y anuncian subidas de impuestos y 3) no quieren cumplir los pactos de estabilidad acordados con Bruselas y por tanto incrementarían el déficit público y la deuda pública. Y sobre todo, por algo más importante: “Podemos y su coalición con Izquierda Unida, es un peligro para la estabilidad de las cuentas públicas de España y para que continúen las reformas necesarias y la incipiente recuperación de la economía”.
El que registren una expectativa de voto tan grande, hasta el punto de poder superar en votos al PSOE e, incluso, rozar los 90 diputados, lo achacan “al caldo de cultivo de la crisis y la corrupción”. En ese ambiente de descontento social sectores de población deprimidos, muy irritados, como los jóvenes y los parados compran promesas electorales demagógicas y carentes de racionalidad económica».
¨»Los partidos populistas», se dice en el ambiente empresarial, «ya han señalado culpables (la banca, el gobierno anterior, las multinacionales) de los efectos dolorosos de la crisis, y aprovechan para presentarse como salvadores. Es una operación de estrategia política fácil de vender y más fácil de comprar. Todo ello lo están haciendo sin acreditar solvencia alguna y sin tener la mínima experiencia de gestión política”. A propósito, al año de acceder Podemos a muchos ayuntamientos y comunidades autónomas, su balance es precario y poco presentable en términos de empleo o bienestar social.
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Consideran que su presencia sería negativa y peligrosa para la recuperación económica
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El director del departamento de Economía de la CEOE, Bernardo Aguilera, el secretario general del Círculo de Empresarios, Jesús Sainz, y el portavoz de CEIM , Francisco Aranda, advierten de que el populismo es un riesgo para la economía española, la estabilidad de las finanzas públicas, la recuperación económica, la inversión y la creación de empleo. Si el populismo se instala en el gobierno de España “la credibilidad de nuestra economía y la confianza de los mercados financieros y los inversores internacionales sería gravemente dañada”.
Aguilera advierte que “el populismo nos llevaría a Grecia, país en bancarrota, o a Portugal, con un gobierno de izquierdas que está encallando el país. Del populismo no cabe esperar nada, para rebajar el déficit público, el desempleo o la deuda pública”.
Sainz, secretario general del Círculo de Empresarios, es más optimista sobre el futuro Gobierno, si “los partidos aprenden a pactar, como es su obligación”. El Ejecutivo subraya que esa cultura de pacto debe instalarse en España.
En la patronal madrileña, CEIM, su portavoz, Francisco Aranda, advierte sobre el lenguaje engañoso de los llamados “gobiernos del cambio y progreso”, eslogan que utilizan tanto el PSOE como Podemos. “El cambio prometido es no decir nada. Podemos tener un cambio a peor, si el cambio es aplicar políticas no ortodoxas en materia económica,. O sea: más impuestos y peores condiciones para invertir y crear empleo en España”.