Presentación de NOSHAN en Tarrasa en 2012/Foto: NOSHAN
Eduardo González. Madrid
El proyecto de investigación europeo NOSHAN, financiado por la UE y coordinado por el centro tecnológico español Acondicionamiento Tarrasense (LEITAT), ha desarrollado un programa para convertir los residuos agrícolas en pienso con el objetivo de impulsar la agricultura sin dañar al medio ambiente, crear puestos de trabajo y reducir la dependencia europea de las importaciones de fertilizantes.
El 18 por ciento de las exportaciones mundiales de alimentos procede de la UE, por un valor de 76.000 millones de euros, según la Comisión Europea. No obstante, se calcula que la demanda mundial de alimentos aumentará en un 70 por ciento de aquí a 2050 y que el creciente uso de la biomasa ejercerá también una gran presión sobre la agricultura, a lo que hay que unir el problema de los residuos agrícolas, que suponen un freno para la agricultura y un coste estimado para los contribuyentes de entre 55 y 99 euros por toneladas.
Por ello, la UE invierte en la actualidad más de 4.000 millones de euros en investigación e innovación en busca de una bioeconomía europea que saque el máximo provecho de los recursos biológicos renovables. Es el caso del proyecto NOSHAN, que convertirá en pienso los residuos alimentarios (en particular, de las frutas, hortalizas y productos lácteos) con un coste reducido y un bajo consumo de energía.
NOSHAN, que ha recibido casi tres millones de euros de financiación dentro del séptimo programa marco de investigación y desarrollo tecnológico 2007-2013 de la Unión Europea, está formado por centros de investigación, una universidad y empresas alimentarias de seis países de la UE, España, Bélgica, Alemania, Francia, Italia y Países Bajos, además de Turquía.
El programa de transformación de los residuos en pienso, según la CE, «brindaría nuevas oportunidades a los agricultores, al tiempo que reduciría la dependencia de Europa de las importaciones de piensos», y, a su vez, «se impulsaría la creación de nuevos puestos de trabajo verdes en la recogida de residuos, las plantas de procesamiento y la fabricación de piensos.
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NOSHAN, coordinado por el centro catalán LEITAT, ha recibido tres millones de euros de la UE
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El equipo de NOSHAN se puso en marcha en agosto de 2012 mediante la evaluación del valor de distintos tipos de residuos y la creación de una base de datos con los potenciales ingredientes de los piensos. Para cuando finalice el proyecto, en 2016, el equipo conocerá también las mejores tecnologías para la extracción y mejora de cada tipo de residuo. La presentación de NOSHAN tuvo lugar en septiembre de 2012 en la ciudad tarraconense de Tarrasa, sede de LEITAT, un centro tecnológico especializado en medio ambiente, biotecnología y energías renovables.
Según la coordinadora científica de LEITAT, Montse Jorba, «una tercera parte de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o se desperdicia en el mundo», hasta un total de 1.300 millones de toneladas anuales. «La transformación de los alimentos es responsable de una gran parte de este despilfarro», prosiguió Jorba, citada en un comunicado de la CE. «Las frutas y las hortalizas presentan los mayores índices de desperdicio de entre los alimentos. Esto equivale a un gran despilfarro de recursos, que incluye el agua, la tierra, la energía, el trabajo y el capital», añadió.