El ministro tras el debate sobre Oriente Próximo en el Consejo de Seguridad,/ Foto: www.exteriores.gob.es
Eduardo González. 19/02/2016
Israel y España celebran este año el trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales, un acontecimiento que, a juicio del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y del embajador de Israel en España, Daniel Kutner, puso fin a una “anomalía histórica”.
“1986 fue un año clave para normalizar España gracias a tres acontecimientos: el ingreso en las comunidades europeas, el referéndum que confirmó nuestra entrada en la OTAN y la universalización de las relaciones diplomáticas con Israel”, declaró Margallo durante un acto conmemorativo del trigésimo celebrado este miércoles en el Centro Sefarad Israel de Madrid.
La efeméride, según el ministro, llega en un “momento delicado” de “deterioro de la seguridad regional y en el que los israelíes son víctimas de actos de violencia y terrorismo”, prosiguió Margallo. Por ello, advirtió, sólo el inicio de nuevas negociaciones entre las partes “podrá llevar a una paz justa y verdadera”.
“Durante el debate abierto sobre Oriente Próximo en octubre, durante la presidencia española (del Consejo de Seguridad de la ONU), insistí en la necesidad de una nueva conferencia internacional, una especie de Madrid dos, que rescate el espíritu de la conferencia de Madrid de 1991”, y en la cual “las dos partes, con el apoyo y estímulo de la comunidad internacional”, recuperen la vía de “dos Estados que puedan convivir codo con codo con seguridad”, agregó. Durante la reciente comida de ministros de Exteriores de la UE, con presencia del representante de Líbano, “Francia retomó la idea”, recordó García-Margallo.
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«Cierto sector de la sociedad española» tiene una visión reduccionista del conflicto, según Daniel Kutner
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Por su parte, el embajador Kutner criticó a “cierto sector de la sociedad española” que tiene una visión “reduccionista del conflicto, mayoritariamente con un posicionamiento crítico hacia Israel”, un problema creado, a su juicio, por “cierta obsesión de los medios de comunicación por dar una visión sesgada del conflicto”. Por ello, añadió, la Embajada tiene entre sus propósitos conseguir que la sociedad española tenga “una idea más amplia y abierta sobre la realidad israelí más allá de conflicto”.
