Estación de compresión en Beni Saf, Argelia./ Foto: Medgaz
Eduardo González. 17/02/2016
La Comisión Europa presentó este martes un paquete de medidas sobre seguridad energética sostenible que incluye, entre otras medidas, la posibilidad de supervisar e incluso vetar los acuerdos firmados entre sus Estados miembros y terceros Estados para el suministro de gas.
El objetivo de estas medidas, según anunció la CE en un comunicado, es “equipar a la UE para la transición energética mundial” y anticiparse a “posibles interrupciones del suministro de energía”. La seguridad energética es una de “las piedras angulares” de la Estrategia de la Unión de la Energía, una de las “principales prioridades políticas de la Comisión Juncker”, prosigue.
Entre las medidas que se proponen, figuran la moderación de la demanda de energía, el aumento de la producción de energía en Europa (incluso a partir de fuentes renovables), el desarrollo de un mercado interior de la energía efectivo y plenamente integrado y la diversificación de las fuentes de energía, proveedores y rutas. Por otra parte, las propuestas pretenden aportar una mayor transparencia al mercado europeo de la energía y reforzar la solidaridad entre los Estados miembros.
Según el comisario de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete, tanto las crisis del gas de 2006 y 2009 como las pruebas de resistencia realizadas en 2014 “mostraron que aún somos demasiado vulnerables ante interrupciones prolongadas del suministro de gas”.
El reglamento sobre seguridad en el suministro de gas incluido en el paquete prevé una serie de cambios con vistas a reforzar la transparencia en el mercado del gas de la UE y “corregir la fragilidad del sistema”. Europa es el mayor importador de gas natural del mundo.
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Los Estados deberán tener la conformidad de la Comisión antes de firmar acuerdos con terceros países
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En este marco, la Comisión establece que “la UE debe asegurarse de que los acuerdos intergubernamentales firmados por sus Estados miembros con terceros países que resulten pertinentes para la seguridad del gas en la UE sean más transparentes y plenamente conformes con el Derecho de la UE”.
Por ello, se introduce un control de compatibilidad ex-ante a cargo de la Comisión que permitirá comprobar la conformidad con las normas de competencia y con la legislación sobre el mercado interior de la energía antes de que los acuerdos se negocien, firmen y sellen. Los Estados miembros deberán tener plenamente en cuenta el dictamen de la Comisión antes de firmar los acuerdos.
Esta medida no sólo podría afectar a las cláusulas que impone Rusia para exportar o reexportar su gas en Europa, sino a los acuerdos entre España y otros países, como Argelia. En 2015, más del 60 por ciento del gas importado procedió de Argelia, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Desde hace un par de años, España intenta convertirse en la puerta de acceso del gas argelino hacia el resto de Europa, sobre todo a raíz de los problemas con Rusia.