Es costumbre en Asia que los espectadores que se entregan al espectáculo acaricien el rostro de un elefante que se pavonea en cada teatro. Se dice que esta caricia despierta los sentidos artísticos del público, afortunado con una bella representación.
El coreógrafo Jean-Philiipe Dury ha convertido este ritual en el símbolo de su joven compañía, que lleva por todo lo alto una nueva firma en el mundo de la danza. Y esta tarde lo presenta en el Teatro del Institut Français de Madrid con el espectáculo. Mémoires, una obra nominada a los Taglioni Awards 2014, Prix Talent 2013, y también a los Premios Internacionales Simon Bolivar para las Artes y la Cultura 2015.