Mariano Rajoy, ayer, con el director de «Las mañanas de RNE», Alfredo Menéndez./ Foto: RNE
The Diplomat. Madrid
El Gobierno español ha acentuado su presión sobre el régimen de Nicolás Maduro para que respete los principios democráticos en Venezuela, con declaraciones de Mariano Rajoy y planteando en la Unión Europea la situación que atraviesa el país iberoamericano tras las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Ayer, el jefe del Ejecutivo en funciones, en declaraciones a Radio Nacional de España afirmó, al ser preguntado por Venezuela, que la situación política y económica “no es buena” y que “se está haciendo mucho daño a muchas capas importantes de la población».
«Hay gente -agregó- que lo está pasando muy muy mal y lo que cabe exigir a los dirigentes políticos, particularmente a los del régimen, es que conviertan al país en un país libre y democrático como la inmensa mayoría de los del mundo».
Por último, señaló que desea para ese país lo mismo que para España: democracia, libertad, derechos humanos, libre empresa, modelo de bienestar, una situación de estabilidad y normalidad y que los presos políticos salgan de la cárcel.
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Rajoy reclama a Maduro un país libre y democrático
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También ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo planteaba en Bruselas su preocupación por la situación en Venezuela. Lo hizo en su intervención ante el Consejo de Ministros de exteriores de la UE, después de que la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad, Federica Mogherini, incluyera el asunto en el orden del día, aunque sin pretensiones de que hubiera un debate entre los distintos países. Mogherini también intervino para reiterar la necesidad de que Gobierno y oposición inicien un diálogo «constructivo» para enfrentarse a las crisis económica, social y de seguridad.
García-Margallo dijo ante los periodistas que algunos movimiento del Gobierno venezolano “como mínimo, crean preocupación”. Y citó el nombramiento de magistrados por parte de la Asamblea saliente cuando su nombramiento hubiese correspondido a la elegida el 6 de diciembre, así como“la resurrección de un parlamento comunal que prácticamente no existía, la limitación de los mecanismos de control de la Asamblea e incluso la incapacitación o petición de incapacitación de tres diputados».
Para el ministro eso no son buenas señalas, al contrario de la que ha dado la oposición al acatar un fallo del Tribunal Superior de Justicia, que ordenó la suspensión cautelar de tres opositores electos por el estado Amazonas, por cuya investidura había sido declarada en desacato.
