Si el acuerdo para formar Gobierno se retrasa, España acudirá a sus citas internacionales con un Ejecutivo en funciones.
The Diplomat. Madrid
La política exterior española puede verse lastrada durante la primera mitad del año, si los partidos políticos no consiguen ponerse de acuerdo para la formación de un nuevo Gobierno. Fuentes gubernamentales aseguran a The Diplomat que las negociaciones con otros países para concretar visitas bilaterales están en suspenso.
El único escenario que permitiría mantener el ritmo habitual de la acción exterior sería el que se abriría con la reelección de Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo, gracias a un acuerdo con PSOE y Ciudadanos. Si estos dos partidos se abstienen, Rajoy podría ser investido en la segunda votación, con mayoría simple, más o menos a finales de este mes.
Cualquier otra opción, retrasaría la formación de un nuevo Gobierno y frenaría la proyección exterior de España, que acudiría a las citas internacionales ya fijadas, con un Ejecutivo en funciones, algo que no es nada bueno para hacer valer el peso de un país en la toma de decisiones.
Así ocurriría, por ejemplo, con una Conferencia Internacional sobre Siria, en Londres, el 4 de febrero y, sobre todo, con la Cumbre Europea del 18 y 19 de febrero en Bruselas. En esta última, se van a abordar las demandas que el primer ministro británico, David Cameron, quiere que sean satisfechas para poder proponer en referéndum a sus conciudadanos que el Reino Unido permanezca en la UE, y evitar así el llamado “Brexit”.
Si el acuerdo para formar Gobierno se retrasa en España o resulta imposible y lleva a la convocatoria de nuevas elecciones en mayo, Rajoy también tendría que ir en funciones al Consejo Europeo de Primavera del 18 y 19 de marzo, en Bruselas, e incluso a la Cumbre de Seguridad Nuclear de Washington, convocada para el 31 de marzo y el 1 de abril.
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Las negociaciones para concretar visitas bilaterales, en suspenso
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Los desplazamientos de carácter bilateral y las visitas de otros mandatarios España quedan aplazados hasta que haya un nuevo Gobierno.
Por ahora, el Rey mantiene su propia agenda, que incluye en este primer trimestre del año, dos visitas de Estado, aunque los Servicios del Palacio de la Zarzuela están muy atentos a lo que pueda suceder. La primera de esas visitas –a Arabia Saudí, del 16 al 18 de febrero- se ve amenazada no sólo por la delicada crisis abierta en las relaciones entre ese país e Irán, sino porque, en el caso de que Rajoy no logre formar Gobierno, podría resultar aconsejable que Don Felipe permaneciera en España para mantener las consultas con los partidos políticos que le reserva la Constitución Española y eventualmente para encargar a Pedro Sánchez que lo intente.
Incluso la esperada visita de Estado al Reino Unido, que debe tener lugar del 8 al 10 de marzo, podría verse afectada, si España queda abocada a la celebración de nuevas elecciones generales.