El Príncipe de la Rochefoucauld-Montbel en 2012./ Foto: OuestFrance
The Diplomat. Madrid
El último Consejo de Ministros de diciembre condecoró con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a Dominique Príncipe de la Rochefoucauld-Montbel, Gran Hospitalario de la Soberana Orden Militar de Malta.
La citada condecoración se une a las que se aprobaron el pasado mes de julio, por las cuales se concedió el Collar y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica al Gran Maestre, al Gran Canciller y al embajador en España de la Soberana Orden de Malta.
La Orden de Malta, una de las órdenes soberana y militar más antiguas del mundo, cuenta con 13.500 miembros, entre los que se encuentra el rey Juan Carlos. La histórica Orden de Malta es un estado sin territorio, caso único en la historia, que cuenta con derecho internacional, ordenamiento jurídico propio y tiene relaciones diplomáticas con 104 países. Su sede principal se encuentra en Roma.
El origen de esta institución, fundada por el beato Gerardo, se remonta al año 1048, cuando mercaderes de la antigua república marinera de Amalfi obtuvieron del califa de Egipto el permiso para construir en Jerusalén una iglesia, un convento y un hospital para asistir a los peregrinos de cualquier fe o raza, según la propia Orden.
La constitución del reino de Jerusalén en el marco de las Cruzadas obligó a la Orden a asumir la defensa militar de los enfermos y los peregrinos, y a proteger sus centros médicos y las principales vías de comunicación. A la misión hospitalaria de la Orden se sumó la defensa de la fe y con el tiempo, la Orden adoptó la cruz octagonal blanca, que sigue siendo hoy en día su símbolo.