<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Los diputados del PP Valentina Martínez Ferro y Pablo Hispán han presentado una pregunta parlamentaria al Gobierno para que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, explique los motivos por los que no apoyó la candidatura de su ex secretario de Estado de la UE, Juan González-Barba, para ser enviado de la ONU para Chipre.</strong></h4> La pregunta de los parlamentarios populares se hace eco de la <a href="https://thediplomatinspain.com/2021/12/albares-veto-a-gonzalez-barba-como-enviado-especial-de-la-onu-para-chipre/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">información adelantada por </a><strong>The Diplomat,</strong> en la que se indicaba que González-Barba, cesado el pasado martes en su cargo, había obtenido el visto bueno de los Gobiernos de<strong> Chipre, Turquía y Grecia</strong> para que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pudiera nombrarlo su enviado especial para tratar de contribuir a resolver el problema de la isla dividida desde 1974. En esa información se señalaba que, pese a ese acuerdo de las partes, el ministro de Exteriores no dio su respaldo a la candidatura del español, con quien mantenía serias diferencias desde hace meses. <strong>Desde el departamento que dirige Albares niegan que González-Barba contara con todos esos apoyos de las partes</strong> y señalan que por ese motivo no se fue adelante con su candidatura. Distintas fuentes consultadas por <em>The Diplomat</em> indicaron que <strong>el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige Josep Borrell, había recibido con entusiasmo que Turquía se hubiera mostrado conforme</strong> con que, por primera vez, un europeo fuera enviado especial de la ONU para Chipre, ya que los turcos han preferido hasta ahora que sea una persona de un país no comunitario. Ante estas informaciones, <strong>los diputados del PP</strong> preguntan al Gobierno por qué no se ha conseguido ese puesto y si el Ministerio de Asuntos Exteriores <strong>"ha puesto directamente sus intereses por encima de los intereses de España".</strong> Además, Valentina Martínez y Pablo Hispán, tras cuestionar si al Gobierno “no le interesa el Mediterráneo”, preguntan si <strong>“va a permitir que España pierda peso internacional por rencillas personales de sus miembros".</strong> Albares cesó este martes a González-Barba, el último alto cargo que había permanecido en su puesto tras la salida de Arancha González Laya del Ministerio, con el argumento de preparar mejor la Presidencia de turno de la UE en el segundo semestre de 2023 y nombró como sustituto a Pascual Navarro, un diplomático experto en temas europeos y que era actualmente secretario general para la UE. González-Barba, que era el único secretario de Estado de los nombrados por su predecesora, Arancha González Laya, al que Albares había mantenido en su puesto, fue relevado el martes pasado por Pascual Navarro, que era el secretario general de la UE. En rueda de prensa con el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, el mismo martes, Albares, no quiso comentar las supuestas desavenencias con su secretario de Estado, limitándose a recordar que <strong>la política exterior, y también la de la UE, es el presidente del Gobierno quien la marca.</strong> Según publicó ayer el diario <em>'The Objective'</em>, las diferencias entre Albares y González-Barba se remontan a octubre, cuando el ministro habría planteado sustituir a su secretario de Estado en la reunión del Consejo de Asuntos Generales en Bruselas que sirve de preparación para las cumbres europeas. La asistencia a estas reuniones conlleva acompañar luego al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los Consejos Europeos, algo con lo que González-Barba no estuvo conforme. Dada la tensión entre ambos, el secretario de Estado planteó al ministro su salida del cargo y su nombramiento para una embajada europea, pero Albares descartó esta posibilidad. En paralelo, González-Barba recabó apoyos en Chipre, Grecia y Turquía, donde ha sido embajador y mantiene buenas relaciones, para despejar el camino a su posible nombramiento como enviado especial de la ONU para la isla chipriota, esperando contar con el apoyo del Gobierno español para formalizar su candidatura ante Guterres.