<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fue recibido ayer en Nicosia por su homólogo chipriota, Nikos Christodoulides, en la segunda etapa de su gira por Grecia y Chipre para intentar desactivar el malestar generado por la reciente Cumbre entre España y Turquía.</strong></h4> “Encantado de recibir a mi colega español, José Manuel Albares, en Chipre, para continuar las conversaciones abiertas que tuvimos en España la semana pasada”, escribió <strong>Christodoulides</strong> en su cuenta de Twitter. <strong>“Como países afines del sur de Europa, unidos por fuertes lazos de amistad e intereses convergentes, tanto Chipre como España se beneficiarán de una mayor cooperación”</strong>, añadió. En el mismo tono, <strong>Albares</strong> escribió en la misma red social que en la reunión había “constatado” las “buenas relaciones entre Chipre y España” y aseguró que ambos habían reforzado el “<strong>diálogo bilateral, mediterráneo y europeo”</strong>. Posteriormente, el ministro visitó la Misión de Paz de la ONU en Chipre y felicitó al jefe de la Misión, Colin Stewart, por su reciente nombramiento. “Cuenta con el apoyo de España en su labor y le deseo éxito en su misión”, añadió en su cuenta de Twitter. Aparte de las consabidas buenas palabras, ninguno de los dos Gobiernos ha aportado más detalles sobre el encuentro entre los dos ministros. Mientras que las fuentes de Exteriores consultadas por <em>The Diplomat</em> se han limitado a remitirse a los contenidos de los tuits, fuentes diplomáticas chipriotas aseguraron a Cyprus News Agency (CNA), la principal agencia de prensa de Chipre, que el mensaje de la reunión fue “claro”: <strong>los dos países creen firmemente en la necesidad de mejorar la cooperación y la coordinación bilateral porque ello beneficiaría tanto a Chipre como a España, “especialmente en cuestiones de interés mutuo de la agenda europea, como las relaciones de la UE con terceros países, incluida Turquía”</strong>, además de en otros asuntos, como la crisis migratoria, el Mediterráneo o la cooperación con Reino Unido en la era posterior al <em>Brexit</em>. <h5><strong>Procedente de Grecia</strong></h5> <strong>Ambos ministros ya se vieron la semana pasada en Madrid con motivo de la visita oficial a España del presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis</strong>, quien acordó una declaración conjunta con <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, en la que ambos reafirmaron su “firme apoyo a una solución integral y viable de la cuestión de Chipre, basada en una federación bicomunal y bizonal con igualdad política, como establecen las resoluciones de la ONU y en consonancia con los principios de la UE”. Aparte, <strong>Albares llegó ayer a Nicosia procedente de Atenas, donde fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores griego, Nikos Dendias</strong>, quien, en una comparecencia sin preguntas ante la prensa, advirtió de que “desde 2008, los Estados miembros de la UE están comprometidos a no exportar material militar que pueda ser utilizado contra un Estado miembro” y por ello, había transmitido al ministro español la “preocupación” de Grecia por “la posible intención de España de fortalecer su cooperación militar con Turquía”. Por su parte, Albares se limitó a asegurar que “España es muy clara en su apoyo al diálogo constructivo entre Grecia y Turquía y a la búsqueda de soluciones conformes al Derecho Internacional”. El trasfondo de la gira de Albares por Grecia y Chipre es <strong>el malestar generado por la reciente Cumbre entre España y Turquía, en el curso de la cual el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, aseguró que su país está interesado en adquirir un segundo portaaviones y una serie de submarinos para su Marina en colaboración con Navantia</strong>, que ya está ayudando a los turcos en la construcción de un portaaviones más pequeño. El temor de Grecia y Chipre es que estas palabras de Erdogan respondan a la intención de España y Turquía de firmar un Tratado de Defensa. Fuentes diplomáticas aseguraron que uno de los objetivos de la actual gira de Albares era desmentir esas informaciones. <strong>Griegos y chipriotas mantiene una tensa relación de vecindad con Turquía, que se ha visto agravada recientemente con las prospecciones de gas en el Mediterráneo Oriental</strong>, y consideran una especie de traición que España, un país socio en la Unión Europea, tenga vinculaciones tan estrechas en materia militar con un Gobierno como el de Ankara. <strong>El otro gran punto de fricción es la “cuestión de Chipre”</strong>. El país está dividido desde 1974 entre una autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, únicamente reconocida por Ankara, y la República de Chipre, una entidad mayoritariamente greco-chipriota, con capital en Nicosia, que sí cuenta con reconocimiento internacional e incluso figura como Estado miembro de la UE.