<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió ayer de que la democracia “es un sistema frágil y vulnerable” que “tenemos el deber de cuidar y proteger”, porque “no existen razones raciales, culturales, históricas o antropológicas que justifiquen la mutilación de la libertad”.</strong></h4> El jefe del Ejecutivo pronunció estas palabras durante su participación por videoconferencia en <strong>la Cumbre para la Democracia, un evento virtual organizado por el presidente de EEUU, Joe Biden, con la asistencia de los jefes de Estado o de Gobierno de 110 países </strong>y de líderes de organismos internacionales, de la sociedad civil y del sector privado, con el objetivo de,“establecer una agenda para la renovación democrática y hacer frente a las mayores amenazas que enfrentan las naciones”. El objetivo de Washington es celebrar una segunda cumbre a finales de 2022 de forma presencial, dependiendo de cómo evolucione la pandemia. En la lista de participantes en la Cumbre, que concluirá hoy, destaca la ausencia de un buen número de países que no han sido invitados por EEUU, como China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Arabia Saudí, Bangladés, Egipto y Turquía (miembro de la OTAN). Por parte de América Latina, los países invitados son México, Colombia, Chile, Perú, Ecuador e incluso el Brasil de Jair Bolsonaro. En cambio, no figuran Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala ni Haití. Entre los miembros de la UE, el único país que no ha sido invitado es Hungría, aunque sí figura Polonia, cuyo Gobierno ha tenido importantes desencuentros con la UE por cuestiones relacionadas con el Estado de derecho y los derechos humanos. También ha sido invitado Taiwán, lo cual podría contribuir a complicar las relaciones con China. “La democracia ha demostrado ser el sistema político más eficaz para proporcionar paz y prosperidad a nuestras sociedades”, afirmó Sánchez, acompañado por <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, durante su intervención en un panel moderado por la<strong> presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen</strong>. “Sin embargo, en los últimos años hemos sido testigos de numerosos intentos de socavar nuestros sistemas democráticos”, advirtió el jefe del Ejecutivo, cuya intervención fue transmitida en directo, al igual que la de Biden y la de “un reducido número de mandatarios”, según precisó Moncloa. La mayoría de los intervinientes participaron a través de un vídeo pregrabado. “La democracia está amenazada”, por una serie de “desafíos urgentes” que se han visto acelerados por la pandemia del COVID-19, afirmó Sánchez. El principal problema en estos momentos, prosiguió, es <strong>el “creciente desafecto” de la ciudadanía hacia las instituciones públicas</strong>, el cual conduce a la polarización y al surgimiento del populismo. “Si queremos recuperar la confianza en nuestro sistema, debemos asegurarnos de que nuestras instituciones respondan a las necesidades reales de la gente”, advirtió. Para ello, continuó, las democracias deben cumplir “en términos de inclusión social” y contribuir a la <strong>reducción de “las brechas económicas y sociales existentes, especialmente ahora, que tenemos que afrontar las transiciones ecológica y digital”</strong>. “Como Estado, tenemos la obligación de adoptar políticas con un impacto real en la vida cotidiana de las personas, en sus salarios, en su acceso a una vivienda, a una educación y sanidad universales y de calidad”, prosiguió. Asimismo, es necesario <strong>promover “la participación política” de la ciudadanía, “la transparencia y la rendición de cuentas”</strong> por parte de los responsables públicos y conseguir <strong>la participación “plena e igualitaria de las mujeres” </strong>en la vida política, económica, social y cultural, porque “no podemos prosperar como sociedades y llamarnos verdaderas democracias si no otorgamos los mismos derechos y oportunidades al 100% de nuestra población”. Otro reto preocupante, advirtió, es el aumento de <strong>la desinformación</strong>, que “socava los derechos humanos y la calidad y estabilidad de nuestras democracias” y fomenta “el auge del discurso de odio en las redes sociales“. Ante todos estos retos, aseguró, <strong>“la democracia está amenazada”.</strong> “Necesitamos defenderla activamente” porque <strong>“es un sistema frágil y vulnerable que no puede darse por sentado”,</strong> continuó. “No podemos olvidar las lecciones del pasado. Tenemos el deber de proteger y fortalecer el legado de generaciones de hombres y mujeres que nos precedieron y lo dieron todo por la democracia y la libertad”, advirtió. <strong>“No existen razones raciales, culturales, históricas o antropológicas que justifiquen la mutilación de la libertad. La democracia no es un regalo que se nos ha otorgado, sino una larga y dura conquista histórica que debemos cuidar y proteger”</strong>, concluyó. <h5><strong>Joe Biden: “La democracia necesita defensores”</strong></h5> En la misma línea, <strong>Joe Biden</strong> advirtió durante el discurso inaugural de que “la democracia no ocurre por accidente, tenemos que renovarla cada generación” y, por ello, “necesita defensores. “En Estados Unidos sabemos mejor que nadie que renovar nuestra democracia y fortalecer nuestras instituciones democráticas requiere un esfuerzo constante”, continuó. “Debemos unirnos para rechazar el autoritarismo”, añadió. Durante la Cumbre, la Casa Blanca anunció el lanzamiento de una nueva iniciativa, denominada <em>Los Grandes Desafíos Internacionales sobre Tecnologías para Afirmar la Democracia</em>, cuyo objetivo es “garantizar que los valores democráticos sigan siendo competitivos y que las democracias continúen liderando las tecnologías del futuro ante el reto de las asimetrías en el uso de tecnologías emergentes, que los actores autocráticos aprovechan para obtener valor añadido”, según informó la Embajada de EEUU en España.