<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La inversión española contribuyó con unos 40.000 millones de dólares a la economía peruana entre 1993 y el 2019, lo que representa el 1% anual del Producto Interior Bruto (PIB) del país a lo largo de ese periodo, según un informe de de la Cámara Oficial de Comercio de España en el Perú y la Universidad del Pacífico.</strong></h4> El documento, que fue presentado el lunes en Casa América por el <strong>presidente de la Cámara Española, Alberto Almendres,</strong> en un acto organizado conjuntamente con la <strong>Fundación Consejo España-Perú y Llorente y Cuenca</strong>, y en el que también intervinieron directivos de empresas españolas implantadas en el país iberoamericano, como <strong>BBVA, Telefónica, Indra y MAPFRE.</strong> El informe hace hincapié en la apuesta estratégica hecha por los inversores españoles, que realizan inversiones a largo plazo y que, <strong>gracias al capital introducido en Perú han hecho posible la creación de cerca de 1,3 millones de empleos directos e indirectos</strong> en el país. Según indicó Almendres, el informe, que recoge datos de distintos organismos españoles y peruanos, pone de relieve que <strong>las empresas de nuestro país aportaron en los 27 años estudiados, unos 20.000 millones de dólares</strong>, no sólo en inversión, sino también en reinversión, no hicieron volver los capitales a España. La mayor parte de las inversiones fueron en telecomunicaciones y en el sector financiero. Esa cantidad <strong>representa el 26 % de la inversión total extranjera que recibió Perú y se tradujo en 40.000 millones de dólares de crecimiento de la economía peruana</strong> (un 1% de su PIB). Además, esa aportación permitió una <strong>recaudación tributaria por Perú equivalente a unos 1.400 millones de dólares.</strong> Almendres señaló que, a principios de los años noventa, llegaron, a un país que no tenía cultura de inversión, las empresas más grandes, como Telefónica, Repsol o el BBVA, que actúan sobre sectores público o masivos; años más tarde lo hicieron las constructoras, vinculadas a proyectos de infraestructura; y, por último, a raíz de la crisis de 2008 en España, lo hicieron las pymes. Hoy en día <strong>hay 414 empresas españolas operando en Perú,</strong> aunque muchas de ellas son ya empresas peruanas. Tras la presentación del informe fueron expuestos algunos casos de éxito de empresas españolas en Perú y tuvo lugar una mesa redonda con los citados representantes de firmas españolas. <strong>Óscar Díaz-Canel, responsable de Asuntos Públicos de BBVA</strong>, señaló que la entidad cuenta con seis millones de clientes y 6.000 empleados, además de realizar una labor de microfinanzas que llega a un millón de clientes, indicando que el 53% de quienes reciben esos microcréditos son mujeres, fundamentalmente del ámbito rural. <strong>Jesús Martínez-Castellano, CEO de Latam de Mapfre,</strong> explicó que su empresa tiene una cuota de mercado del 15% en Perú, un porcentaje sólo por detrás del que tienen en Brasil y México. <strong>José Juan Haro, director de Política Pública de Latam en Telefónica,</strong> expuso el cambio que para Perú ha supuesto la presencia de la compañía en el país, donde ya hay 45.000 kilómetros de fibra óptica y se han creado más de 30.000 empleos directos o indirectos gracias a las inversiones realizadas. Destacó sobre todo el proyecto Internet Para Todos, destinado a seis millones de personas que no tienen esa cobertura y que, en dos años ha cumplido ya la mitad de su objetivo. <strong>Por Indra habló su director de Relaciones Institucionales</strong>,<strong> Alfonso Tena</strong>, quien destacó que su empresa facilita los servicios para que otras compañías españolas puedan actuar, y afirmó que más importante que los números es el cambio social que esas inversiones realizadas en estos años han podido aportar a las personas. Todos se mostraron de acuerdo en que <strong>más allá de los cambios político</strong>s que experimente el país (en referencia al acceso al poder del izquierdista Pedro Castillo), <strong>las empresas españolas tienen voluntad de continuar en Perú.</strong> En el mismo sentido se pronunció <strong>el embajador de España en Perú, Alejandro Alvargonzález</strong>, al pronunciar unas palabras para clausurar el acto. El embajador afirmó que las empresas españolas son “la cara más actual de una presencia española en Perú que nunca ha faltado”. Alvargonzález reconoció el deseo de las empresas españolas por lograr que haya un convenio bilateral que evite la doble imposición, así como la aspiración de Perú de que se firme un convenio sobre transporte aéreo. Terminó, indicando que España goza de una posición sólida en Perú, lo cual no evita que puedan surgir contencioso, y abogó por lograr un acuerdo marco de cooperación nuevo con el país andino.