The Diplomat
El líder opositor cubano Yunior García, uno de los promotores de la ‘Marcha Cívica’ en Cuba, aseguró ayer en Madrid que el gobierno de la isla es “una dictadura de burócratas”, y ni son “revolucionarios” ni “tienen nada que ver con el pueblo”.
García llegó a la capital española por sorpresa el pasado 17 de noviembre porque, según explicó, tanto él como su esposa corrían peligro en Cuba, después de promover la marcha cívica contra el Gobierno cubano, y ahora mismo cuenta con “un visado de corta duración y de validez territorial limitada”.
En una conversación en el Ateneo de Madrid con Valentina Martínez, secretaria de Relaciones Internacionales del PP, García consideró que su llegada a España la pasada semana fue “milagrosa” ya que su “destino era la cárcel”, informa Efe.
El disidente denunció “interrogatorios y vigilancia permanente” por parte del Gobierno cubano en los días previos a su salida del país y criticó la situación actual en la isla, donde -según apuntó- las autoridades usan “el pánico” para controlar a los ciudadanos.
García, miembro de la plataforma disidente Archipiélago, manifestó que “el régimen está en pánico y muy cerrado” y que la llegada de las redes sociales supuso “una ventana de esperanza” para organizarse en el país.
“Supuestamente Estados Unidos manda un chorro de dinero para la oposición, solo éramos unos muchachos con celulares y las redes sociales, ese era nuestro trabajo y nuestro delito”, relató.
García recordó que el movimiento Archipiélago “no es de derecha, ni de izquierda, ni de centro”: “tenemos en común lo que nos duele de Cuba, a través de acciones cívicas, no de la violencia”.
En esa línea, comentó que su activismo pasó a otro nivel tras la detención de los artistas del movimiento San Isidro en noviembre del pasado año. “Yo crecí siendo un niño revolucionario en una familia revolucionaria, quería cambiar las cosas desde ahí, desde los canales permitidos, pero a partir de ese momento entendí que era muy difícil cambiar las cosas por esas vías”, apuntó.