<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, encabezarán este miércoles la VII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los dos países.</strong></h4> El encuentro se celebrará en <strong>territorio de Turquía, concretamente en Ankara, por primera vez desde febrero de 2014</strong>, cuando se produjo la V RAN entre el entonces presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el hoy presidente y entonces primer ministro turco, Erdogan. La VI RAN tuvo lugar en Madrid en abril de 2018. Según informaron fuentes de Moncloa, la cumbre contará con la participación, además de Sánchez y de Erdogan, de <strong>la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Rbera; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y la ministra de Defensa, Margarita Robles</strong>, así como de sus homólogos turcos. Asimismo, está previsto que se firmen hasta seis <strong>acuerdos</strong> sobre deporte, energías renovables y eficiencia energética, gestión de desastres naturales, ciencia polar, aguas y trabajo. La cumbre concluirá con una <strong>declaración conjunta</strong> en la que se destacará el buen estado de las declaraciones bilaterales, el apoyo conjunto a la Alianza de Civilizaciones, la próxima Cumbre de la OTAN en Madrid -dado que ambos países son aliados en la Alianza-, la búsqueda de una “agenda positiva” en las relaciones entre Turquía y la UE y la necesidad de que ambos países recuperen las relaciones económicas que tenían antes de la crisis de la pandemia, que alcanzaron su punto álgido en 2019 con 13.000 millones de euros en intercambios comerciales. Aparte, durante <strong>el encuentro bilateral entre Sánchez y Erdogan</strong> se abordarán las relaciones bilaterales, especialmente las comerciales y económicas, y varias cuestiones internacionales, como la situación en Libia y Siria, la desescalada en el Mediterráneo Oriental y las relaciones entra Turquía y la Unión Europea. <strong>Pedro Sánchez y Recep Tayyip Erdogan</strong> ya mantuvieron un encuentro el pasado mes de junio en Bruselas, durante la cumbre de la OTAN, en el que ambos expresaron su deseo de celebrar este cumbre antes de fin de año en Ankara. Según el Gobierno, el volumen de intercambios comerciales entre ambos países ha descendido durante la pandemia, por lo que los dos presidentes compartieron el “deseo de que se recupere lo antes posible” mediante la celebración de la cumbre y de un foro empresarial. En aquel encuentro, Erdogan agradeció al Gobierno español por el mantenimiento de los misiles <em>Patriot</em> en suelo turco. Sánchez y Erdogan también mantuvieron un encuentro bilateral durante la cumbre de la OTAN de diciembre de 2019. Aparte, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, coincidió el pasado miércoles en Ginebra con <strong>su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu</strong>, durante la inauguración de la nueva sede de la <strong>Alianza de Civilizaciones</strong>, una iniciativa impulsada en 2004 por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero con el patrocinio, precisamente, de Erdogan y en la que España y Turquía siguen siendo sus principales apoyos políticos y financieros. El encuentro se produce poco después de que la UE consiguiera desactivar la que se presentaba como una nueva crisis diplomática con Ankara, que comenzó con la decisión de Turquía de expulsar a los embajadores de Alemania, Dinamarca, Francia, Finlandia, Países Bajos, Suecia, Noruega, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos en represalia por la firma de una declaración para pedir la liberación del empresario y activista turco Osman Kavala, en prisión preventiva desde hace cuatro años. La UE calificó este anuncio de “grave” y Erdogan decidió dar marcha atrás a su decisión tras considerar que los embajadores habían rectificado. Este problema diplomático se ha unido a otros desencuentros registrados en los últimos meses entre la UE y Turquía, como <strong>las perforaciones no autorizadas de las autoridades turcas en el Mediterráneo oriental</strong>, que fueron duramente condenadas por Grecia y Chipre y motivaron la aprobación de sanciones por parte de la UE que fueron renovadas precisamente la pasada semana hasta noviembre de 2022. Otra importante diferencia entre Turquía y la UE está relacionada con el eterno problema de <strong>Chipre</strong>, cuyo territorio está dividido desde 1974 entre una autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, que únicamente ha sido reconocida por Ankara, y la República de Chipre, una entidad mayoritariamente greco-chipriota, con capital en Nicosia, que sí cuenta con reconocimiento internacional e incluso figura como Estado miembro de la UE. España ha reiterado en numerosas ocasiones que la solución al conflicto entre Turquía y Chipre debe basarse en los parámetros de Naciones Unidas (que defiende una unificación de la isla como Estado bizonal y bicomunal) y ha defendido la adopción de medidas de fomento de la confianza que no prejuzguen la solución final y que incluso permitan un mayor estrechamiento de las relaciones entre Turquía y la UE.