<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó ayer en París en la Conferencia Internacional sobre Libia, que concluyó con una Declaración Conjunta en la que se reafirma el compromiso de la comunidad internacional con la estabilidad y la paz en el país y en la que defiende la soberanía de Libia en contra de las injerencias extranjeras. </strong></h4> El objetivo principal de <strong>la Conferencia, organizada conjuntamente por Francia, Italia, Alemania y Naciones Unidas y en la que participaron 13 jefes de Estado o de Gobierno, 14 países a nivel vicepresidencial o ministerial y cinco organizaciones internacionales, además de las propias autoridades libias,</strong> era lanzar un mensaje conjunto en favor de la celebración de las elecciones legislativas y presidenciales el próximo 24 de diciembre y de la retirada de todas las fuerzas extranjeras presentes en el país. Aparte de los trece jefes de Estado y de Gobierno (España, Francia Alemania, Chad, Chipre, Egipto, Grecia, Italia, Malta, Níger, Países Bajos, Túnez y República Democrática del Congo) y de los representantes del resto de Estados, la cumbre contó con la participación del alto representante de la UE, Josep Borrell, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Estados Unidos estuvo representado por la vicepresidenta <strong>Kamala Harris</strong> (quien aparece junto a Sánchez en la foto de familia, aunque no se celebró ningún encuentro bilateral con ella) y Rusia por su ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov. Argelia y Marruecos, dos países vecinos de Libia actualmente enfrascados en un grave problema diplomático, estuvieron representados por sus ministros de Exteriores. La presencia del ministro marroquí, <strong>Nasser Bourita</strong>, con quien tampoco hubo un encuentro bilateral, ha coincidido con un momento particularmente delicado en las relaciones entre Marruecos y España. Durante su intervención, el presidente del Gobierno destacó <strong>“el apoyo de España al proceso de estabilización política y de seguridad de Libia”.</strong> Asimismo, defendió la puesta en marcha de reformas económicas que complementen las reformas políticas y reclamó que se garantice y salvaguarde la unidad y la independencia de las instituciones económicas y que mejore la prestación de servicios a los ciudadanos libios. “Los avances de los dos últimos años muestran que Libia puede avanzar”, afirmó. No obstante, <strong>“el progreso solo será posible si existe una voluntad política sostenida y la audacia de comprometerse” y, en ese sentido, “España quiere ser un socio central para Libia y, sin duda, puede contar con nuestro apoyo”, concluyó.</strong> Según Moncloa, el compromiso de España con Libia se evidencia con su contribución de 100.000 euros al fondo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para apoyar unas elecciones libres e imparciales en el país norteafricano, tal como anunció el pasado mes de junio el propio Sánchez durante su vista a Trípoli. Asimismo, España ha comprometido otros 50.000 euros para labores de desminado y pondrá a disposición de Naciones Unidas efectivos de las Fuerzas Armadas, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil para la misión de supervisión del alto el fuego. Al término del encuentro de ayer, los participantes acordaron una <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Documents/2021/211112_Declaration_Libya.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Declaración Conjunta</strong></a> sobre política, seguridad, economía y derechos humanos en la que se reafirma el respeto con la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad de Libia y se rechazan las injerencias extranjeras. Asimismo, se reafirma el compromiso de la comunidad internacional, en asociación con la autoridad ejecutiva provisional libia y otras autoridades, con un país pacífico, estable y próspero a través de un proceso político inclusivo dirigido por Libia, y se reconoce el importante papel de las Naciones Unidas en este proceso.