<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <strong>La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) </strong>hizo pública ayer una nota en la que<strong> expresa su “inquietud” por el nombramiento de José Manuel Rodríguez Uribes, ex ministro de Cultura y Deporte, como embajador de España ante la </strong>Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura<strong> (Unesco).</strong> Rodríguez Uribes fue nombrado embajador delegado permanente de España ante la Unesco, con sede en París, el pasado 9 de octubre <strong>en sustitución de Juan Andrés Perelló</strong>, que ocupaba el cargo desde agosto de 2018. Tanto Perelló, ex senador y ex eurodiputado socialista, como Rodríguez Uribes son <strong>“embajadores políticos”,</strong> como habitualmente se denomina a aquellas personas que son nombradas para ponerse al frente de una jefatura de misión sin pertenecer a la Carrera Diplomática. Rodríguez Uribes, miembro del PSOE, fue delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid entre junio de 2018 y abril de 2019, y ministro de Cultura y Deportes desde enero de 2020, hasta que en julio del presente año, fue sustituido en el puesto por Miquel Iceta. La ADE, que agrupa a más del 60% de los miembros de la Carrera Diplomática, ya ha expresado en otras ocasiones su <strong>disconformidad con el nombramiento de “embajadores políticos”, como en el caso de Carmen Montón, ex ministra de Sanidad</strong> con Pedro Sánchez, designada embajadora ante la Organización de Estados Americanos (OEA). La Asociación, aunque reconoce la competencia y discrecionalidad del Gobierno en materia de nombramiento de embajadores, subraya en su nota, a la que tuvo acceso <em>The Diploma</em>t, que <strong>“los miembros de la Carrera Diplomática tienen un alto grado de idoneidad, experiencia acumulada y acreditada competencia profesiona</strong>l para desempeñar las funciones de jefe de Misión con total eficacia y lealtad al Gobierno, en defensa de los intereses de España y nuestros nacionales, incluyendo la acreditación de jefes de Misión ante organismos de carácter multilateral como es la Unesco”. La nota afirma que el nombramiento de ‘embajadores políticos’ <strong>“merma las naturales aspiraciones profesionales de los funcionarios integrantes de la Carrera Diplomática</strong>, basadas en los principios de igualdad, mérito y capacidad invocados para el acceso a la Función Pública”. En la actualidad, además de Rodríguez Uribes y Carmen Montón los embajadores que no pertenecen a la Carrera Diplomática son los que ocupan el cargo en Cuba, Ángel Martín Peccis; en Andorra, Ángel Ros; y ante la OCDE, Manuel Escudero, todos ellos vinculados, de una u otra manera, con el PSOE. Recientemente en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, para hablar de los Presupuestos Generales del Estado, el subsecretario de Exteriores, Luis Cuesta, afirmó que el 97,5% de las embajadas españolas tiene a un diplomático como titular.