The Diplomat
Ecuador recibió en 2020 más de mil millones de dólares procedentes de sus migrantes en España, según un estudio.
De acuerdo con la startup española Sendity, el servicio digital de envío de dinero en el corredor de España y Latinoamérica, Ecuador, Colombia, República Dominicana y Perú son los cinco países de Iberoamérica con mayor proporción de remesas recibidas desde España.
Concretamente, Ecuador recibió 1.082,1 millones de dólares sólo desde España en 2020. Esta cantidad representa entre la mitad y la tercera parte del total recibido en concepto de remesas desde todo el mundo, unos 2.848 millones de dólares, que equivalen al 2,74% del PIB del país. En España residen más de 400.000 ecuatorianos, que representan la tercera comunidad extranjera más importante y cuya situación será abordada durante la visita oficial que efectuará la próxima semana a Madrid el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
En segundo lugar se encuentra Colombia, que en 2020 recibió 840,6 millones de dólares en remesas procedentes de España, de un total de 5.355,2 millones. República Dominicana y Perú recibieron 668,5 millones y 407,4 millones de dólares, respectivamente, y Bolivia, un total de 299,1 millones de dólares.
Según Sendity, la economía de muchos países en desarrollo depende, en gran medida, del dinero que reciben de los migrantes afincados en el extranjero. En el caso de América Latina, los flujos migratorios han incrementado significativamente, lo que se ha traducido en un aumento delas remesas. La economías más pequeñas de la zona son las que tienden a tener una mayor dependencia económica de sus migrantes.
La importancia fundamental de las remesas en estos países reside en su contribución al sostenimiento de las familias. Además, también son un factor determinante para la política macroeconómica de los gobiernos, ya que permiten que se ahonde el déficit en la cuenta corriente del país y contribuyen a que se estabilice el tipo de cambio, lo que facilita la adquisición de mercancías del exterior y el desarrollo de las exportaciones. Estos factores inciden, además, de forma directa en la inversión por mejorar la infraestructura necesaria, lo que a su vez genera empleo y movimiento de las economías.