<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores iniciará este próximo lunes su traslado al edificio de la Plaza del Marqués de Salamanca de Madrid, un proceso que comenzó hace 2004 cuando se decidió abandonar provisionalmente el inmueble para su rehabilitación y que debería quedar concluido a finales del próximo mes de noviembre.</strong></h4> <strong>“Una vez concluido el proceso de rehabilitación de la nueva sede, que integra la modernidad de sus espacios con la recuperación y mejora de los elementos singulares y representativos del edificio original, da comienzo un operativo que llevará al desplazamiento de unas 1.300 personas y un volumen de material de cerca de 6.000 metros cúbicos desde tres sedes distintas y que, previsiblemente, se completará a finales del mes de noviembre”</strong>, informó ayer el Ministerio en una nota de prensa. Estas previsiones se ajustan a lo publicado el pasado 30 de abril por el propio Ministerio, cuando anunció a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) las primeras licitaciones relacionadas con el traslado de su sede central al palacete de Marqués de Salamanca, cuya puesta en funcionamiento pretendía hacer coincidir con <strong>“el desalojo, en fecha 21 de noviembre, de la sede de Torres Ágora por finalización del contrato actual de arrendamiento”.</strong> Según el acta de adjudicación de la mudanza -adjudicada a la empresa Savills Aguirre Newman Arquitectura SAU, la única que había optado a la licitación-, al que tuvo acceso la agencia Europa Press, <strong>el coste del traslado será de casi 110.000 euros.</strong> <strong>En una primera fase, según explicó ayer el Ministerio, se desalojará el edificio de Torres Ágora </strong>y, a continuación, la sede de la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares de la calle Pechuán. Posteriormente, está previsto desplazar al nuevo edificio una parte de las unidades que actualmente se encuentran ubicadas en las sedes del Palacio de Santa Cruz y del Palacio de Viana. <h5><strong>Fin de una larga historia</strong></h5> <strong>El traslado pone fin a una larga historia que comenzó en 2004</strong>, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores decidió abandonar la sede de Marqués de Salamanca - sede del antiguo Instituto Nacional de Industria- por culpa del naftaleno, una sustancia tóxica e inflamable, y la entonces ministra, Ana Palacios, ordenó su traslado a Torres Ágora, donde se encuentra desde entonces el grueso del Departamento. <strong>Como consecuencia de ese traslado, el Ministerio ha pagado más de 130 millones de euros en alquileres.</strong> <strong>En 2012 se decidió la rehabilitación y la recuperación del edificio de Marqués de Salamanca y en 2014 se adjudicaron las obras a la empresa Tragsa</strong>, bajo la dirección de la Dirección General de Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda. <strong>El proyecto fue aprobado en 2016 y las obras comenzaron en octubre de 2017</strong>, pero desde entonces se han ido retrasando más de lo esperado, por unos motivos u otros. Como consecuencia de los retrasos y de los problemas detectados durante las obras, el presupuesto inicial, que era de 69 millones, ha ido aumentando hasta alcanzar los 84 millones de euros, según estimaciones recientes del diario <em>Cinco Días</em>. En diciembre de 2019 se aseguró que el edificio estaría listo un año más tarde, pero la pandemia del COVID-19 engrosó aún más la larga lista de retrasos anteriores. El pasado 29 de julio, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, aprovechó el acto de toma de posesión del <strong>nuevo subsecretario del Ministerio, Luis Cuesta</strong>, para pedirle que se pusiera “manos a la obra” y consiguiera el traslado a la nueva sede “lo antes posible”. <h5><strong>Sostenibilidad y accesibilidad</strong></h5> “La nueva sede del Ministerio alberga distintas áreas de trabajo y salas polivalentes para el desempeño de sus actividades, así como un centro de educación infantil para facilitar la conciliación familiar de sus empleados”, explicó ayer el Departamento de José Manuel Albares. “El edificio cuenta con una cubierta verde que pretende contribuir a la mejora medioambiental del entorno urbano combatiendo las denominadas ‘islas de calor’, mejorando el aislamiento del edificio y enriqueciendo la biodiversidad ecológica”, añadió. Asimismo, prosiguió, la rehabilitación “se ha diseñado poniendo el foco en la eficiencia energética y la sostenibilidad” y ha tenido en cuenta la accesibilidad, “otro de los criterios que han inspirado las operaciones de mejora del inmueble”.