<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró ayer ante sus homólogos de Colombia, Costa Rica, Portugal y República Dominicana y ante la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, que ha decidido “recuperar la Secretaría de Estado para Iberoamérica” porque la región va a “una prioridad” de su Ministerio.</strong></h4> “He querido que mi primera actuación oficial sea ésta porque me siento profundamente español, europeo e iberoamericano”, declaró Albares durante su intervención en el <strong><em>Diálogo de cancilleres </em>organizado ayer por la SEGIB </strong>para conmemorar el trigésimo aniversario de la primera Cumbres iberoamericana.<strong> “Por eso se ha recuperado la Secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, porque eso se tiene que visibilizar”, porque “una prioridad del Ministerio de Asuntos Exteriores va a ser Iberoamérica” y porque “no se entiende España en el mundo sin el alma iberoamericana”</strong>, agregó. La Secretaria de Estado había sido había incorporada a la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores por la anterior ministra, <strong>Arancha González Laya.</strong> Según Albares, Iberoamérica constituye “una comunidad, y eso no es cualquier cosa, supone un conjunto de valores, objetivos y principios compartidos”. <strong>“Somos una familia” y a lo largo de los últimos treinta años “hemos superado todas las crisis y diferencias como una familia y superaremos las que hagan falta”,</strong> prosiguió. Asimismo, y de cara al futuro, el ministro destacó que, en estos momentos, el reto a corto plazo más claro para Iberoamérica es la pandemia. “No sabemos cuánto durará la lucha contra esta tremenda crisis del COVID” pero para ello es necesario “extender la vacuna” y, por ello, <strong>“el compromiso del presidente Pedro Sánchez es ayudar a Latinoamérica con la vacuna”, afirmó, “Podéis contar con España, estaremos a vuestro lado”</strong>, aseguró. Al respecto, <strong>Rebeca Grynspan</strong> instó a toda la comunidad a <strong>“emular lo que ha hecho España” cuando anunció en la reciente Cumbre Iberoamericana de Andorra que “cuando la vacunación superen el 50% de la población, comenzaría a mandar vacunas a Iberoamérica”</strong>. “Eso es lo más importante para nuestros países, porque cada mes de retraso es más sufrimiento para nuestra región y un lastre para la recuperación”, advirtió Grynspan, quien está a punto de dejar el puesto después de ser nombrada secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). <h5><strong>Resto de cancilleres</strong></h5> En el mismo acto, que se celebró en formato híbrido (presencial para Albares y Grynspan y telemático para el resto), <strong>la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez</strong>, advirtió de que, además del ¡reto común de la salud”, Iberoamérica “mantiene otras pandemias, como la pobreza, el descontento social, la desigualdad”. “No podemos dejar que la pandemia atrase el cumplimiento de la Agenda 2030” y, por ello, “el sistema financiero internacional debe responder a nuestras necesidades a largo plazo”, ayudando a crear infraestructuras y nuevas oportunidades para lograr “una recuperación económica que genere mayores ingresos para las familias”, añadió. Por su parte, <strong>el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós</strong>, afirmó que Iberoamérica se encuentra a las puertas de “una generación perdida” a causa del desigual acceso de los jóvenes a la educación digital. Asimismo, advirtió de las “cinco grandes amenazas” que afronta la región: la pandemia, con especial atención a “las grandes brechas en el acceso a las vacunas”; los problemas para conseguir una “recuperación económica verde inclusiva resiliente”, la movilidad humana y las migraciones, “sobre todo de población vulnerables”; la degradación de la biodiversidad y, “la más seria”, los retos del cambio climático. El <strong>ministro Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva</strong>, advirtió en su intervención de la necesidad de “mantener las conferencias iberoamericanas tal como son, un espacio de inclusión eh el que todos los países pueden intervenir para que el debate político sea posible siempre”. Asimismo, instó a “reforzar el marco común de cooperación en áreas de trabajo como la cooperación económica, el cambio climático, la transformación digital, la universidad y la ciencia”. Por último (en el orden de intervención), <strong>el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez</strong>, insistió mucho en la necesidad de abordar los grandes retos que protagonizaron la Cumbre de Andorra: el acceso financiero a los países de ingresos medios, “como lo son casi todos los de Iberoamérica”, un desafío en el que “España y Portugal pueden jugar un papel muy importante”; y el acceso universal a las vacunas. “El mecanismo COVAX, hasta ahora, no ha funcionado debidamente” y, por ello es necesario “buscar mecanismos efectivos, eficaces y equitativos para la distribución de la vacuna”, declaró. “Otro de loso grandes retos de la comunidad iberoamericana” es “el respeto y el apoyo a los valores democráticos y los derechos humanos, abogando por un nuevo enfoque que permita trascender el momento lamentable en que nos encontramos”, añadió, sin citar casos concretos. <h5><em><strong>Himno a Iberoamérica</strong></em></h5> El acto concluyó con una “sorpresa”, en palabras de Grynspan: la presentación pública del <strong><em>Himno a Iberoamérica</em> </strong>por parte de su autor, <strong>el compositor español Lucas Vidal</strong>. La pieza fue interpretada por la Fundación Orquesta y el Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM), pero está concebida, aseguró, para que cada país la adapte y “rearregle” con sus propios “sonidos iberoamericanos”.