<h6><b>Eduardo González</b></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, coincidió ayer en Roma, durante la reunión ministerial de la Coalición Global contra el Daesh, con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, por primera vez desde el comienzo de la crisis diplomática entre los dos países.</strong></h4> <strong> </strong> La presencia de ambos ministros en la capital italiana se produce en medio de la gravísima crisis diplomática que atraviesan Rabat y Madrid a causa de la entrada y el ingreso hospitalario en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y de la posterior respuesta de Marruecos con una avalancha incontrolada de inmigrantes a través de la frontera con Ceuta y con toda una serie de acusaciones públicas contra España. No obstante, <strong>fuentes diplomáticas consultadas por <em>The Diplomat</em> no confirmaron si la ministra mantuvo algún encuentro con Bourita o, al menos, si hubo algún intento para concertarlo. </strong> En cambio, <strong>quienes sí se reunieron fueron Bourita y el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken</strong>, según informaron oficialmente los Gobiernos de ambos países. En este encuentro, según el Gobierno marroquí, ambos ministros hablaron sobre “asuntos regionales, incluidas las situaciones en Libia y Oriente Próximo”. Por su parte, el Departamento de Estado fue algo más concreto e informó de que Nasser Bourita y Antony Blinken conversaron sobre <strong>“intereses compartidos en materia de paz y estabilidad regional, derechos humanos y libertad de prensa”,</strong> según se lee en la cuenta de Twitter de Blinken. González Laya ya mantuvo un primer y breve encuentro presencial con Blinken el pasado 23 de marzo en Bruselas, en los márgenes de la reunión de titulares de Exteriores de la OTAN, y ha mantenido hasta la fecha un par de conversaciones telefónicas. En la última conversación, que tuvo lugar el pasado 10 de junio, el secretario de Estado transmitió a la ministra su compromiso con una migración que se desarrolle a través de “canales regulares” y de una manera “segura, ordenada y humana”, según la información facilitada por el Departamento de Estado. Estas palabras fueron interpretadas como una velada crítica a la actitud de Marruecos, tras la entrada masiva de migrantes en Ceuta. Washington trata de mantener una posición que dé un cierto respaldo a un aliado como es España, pero sin provocar malestar en Marruecos, país al que considera una pieza clave en el norte de África. Por eso, hasta la fecha, se han limitado a recomendar que ambos países “trabajen juntos hacia una resolución”. En cualquier caso, la Administración de Joe Biden no ha revertido la decisión adoptada por el anterior presidente estadounidense, Donald Trump de reconocer la marroquinidad del Sáhara Occidental. La ministra volverá a coincidir hoy con Blinken con motivo de la reunión del G-20 de Exteriores y de Cooperación en la ciudad de Matera (sur de Italia), que estará presidida por su homólogo italiano Luigi Di Maio. Aparte, la ministra mantuvo ayer un encuentro bilateral en Roma con <strong>la viceprimera ministra de Líbano, Zeina Akar</strong>, tal como informó ella misma a través de su cuenta de Twitter.