Eduardo González
Los embajadores de Portugal y Alemania, los dos países que han ejercido las últimas presidencias del Consejo de la UE, elogiaron ayer la respuesta europea a la crisis generada por la pandemia pero no mostraron el mismo grado de optimismo a la hora de valorar los cambios experimentados por Europa y las consecuencias futuras de la recuperación.
El representante alemán en España, Wolfgang Dold, y su homólogo portugués, Joao Mira-Gomes, participaron ayer en el Instituto Goethe en la mesa redonda Europa Next – una mirada hacia el futuro, moderada por el director adjunto del diario La Vanguardia, Enric Juliana, y en la que también intervinieron el director general de Integración y Coordinación de Asuntos Generales de la UE, José Pascual Marco Martínez, y la directora de la Oficina del Parlamento Europeo, María Andrés Marín.
Durante el encuentro, María Andrés afirmó que, tras declararse la pandemia, la UE tomó, “a una velocidad muy poco habitual”, una serie de “decisiones muy contundentes que ya hubiéramos querido tomar en la crisis anterior, la financiera de 2008”. El punto culminante, prosiguió, fue la cumbre de julio de 2020 en la que se aprobó el Plan de Recuperación europeo, que supuso “la recuperación del sentido de solidaridad del proyecto europeo, que había quedado comprometido con la crisis de 2008 o con la crisis migratoria de 2015”, no sólo “por la cuantía de los fondos comprometidos, sino por la forma de financiar la recuperación, con la mitad mediante transferencias y abriendo la puerta a la deuda europea”. “Las cosas se están haciendo bien y debemos saber ponerlo sobre la mesa y crear un proyecto ilusionante”, agregó.
Por su parte, José Pascual Marco recordó que, “con una caída del 10% PIB en algunos países y un aumento de un 6 a 8% de la deuda pública, los mercados se han movido, los tipos de interés no se han movido y gracias a los ERTES y otros programas se ha conseguido parar el golpe y tenemos perspectivas buenas de crecimiento”. “La respuesta a la crisis ha sido de notable alto”, aseguró. “Eso es la UE, imaginemos cómo hubiera sido si cada uno hubiera ido por su lado”, prosiguió. Pese a ello, lamentó, la UE se sigue “fustigando y disparando en el pie” porque en materia de “imagen y comunicación somos muy malos”. “Estados Unidos ha anunciado que podría liberar patentes para las vacunas, cuando Estados Unidos ha prohibido la exportación de vacunas y UE ha exportado el doble de las que ha empleado; por eso, la comunicación es muy importante y es algo que tenemos que mejorar”, advirtió.
En su réplica a estas intervenciones, Wolfgang Dold optó por la cautela. “Nunca he echado agua al vino, pero esta vez lo voy a hacer”, afirmó. “Es verdad que el acuerdo logrado el año pasado fue un hito histórico, un punto de inflexión, pero tenemos que ser precavidos para que las expectativas no sean demasiado altas”, porque “Europa no ha cambiado tanto como podríamos pensar”, advirtió. “Especialmente, las perspectivas sobre política fiscal no han cambiado mucho, y seguramente volveremos a debatir sobre las reglas de estabilidad en Europa dentro de unos pocos años, cuando hayamos empleado el fondo de recuperación, y ese debate dependerá del buen uso de ese fondo”, añadió.
Por su parte, Joao Mira-Gomes tomó el testigo de su colega para recuperar el optimismo. “Yo no echo agua al vino porque me gusta mucho el vino y me gusta mucho el agua”, manifestó. “Mi punto de partida es que la Unión Europea, como Unión, está mejor hoy que antes del COVID, ahí no tengo duda, y por eso no admito la posibilidad de recular en los avances”, declaró. “Por una vez hemos tomado decisiones rápidas, y eso debe ser el patrón, no la excepción”, advirtió. “Lo que tenemos que hacer es actuar porque la respuesta europea es muy importante para combatir a los populismos de derechas e izquierdas”, prosiguió. “Yo no encuentro mejor modelo para nuestros países, para mi país, Portugal, que la UE. Portugal es uno de los países más europeístas de la UE, al igual que España, porque sabemos valorar el apoyo europeo durante nuestras transiciones democráticas”, afirmó el embajador.