The Diplomat
El Gobierno expresó ayer su respeto por la decisión de Marruecos de suspender por segundo año consecutivo la operación Paso del Estrecho desde los puertos españoles, que enmarcó en el contexto de la pandemia de coronavirus.
«Es una decisión que respetamos y que se produce en un contexto de pandemia en la que hay que extremar la máxima seguridad», señalaron ayer fuentes diplomáticas a Europa Press, incidiendo en que el esquema que anunció el domingo Rabat «es similar al del año anterior».
La decisión de Rabat se produce en medio de la crisis diplomática desatada con Madrid, a raíz de la decisión de España de acoger por razones humanitarias en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores marroquí informó a última hora del domingo de que el retorno de los marroquíes que viven en el extranjero por vía marítima se realizará «a partir de los mismos puntos de tránsito marítimo del año pasado». Dichos puertos fueron Sète (Francia) y Génova (Italia), lo cual deja fuera los puertos españoles.
Quienes opten por esta opción para regresar durante el verano a Marruecos deberán presentar una PCR negativa en el momento del embarque y se les someterá a otra mientras estén a bordo, «con el fin de garantizar la máxima seguridad sanitaria para ellos y sus familiares».
Dada la brevedad de los trayectos desde los puertos del sur de España de los que parten los ferris con los puertos marroquíes, no habría tiempo para poder realizar esta segunda prueba diagnóstica.
Así las cosas, las fuentes consultadas resalataron que la Operación Paso del Estrecho es «un esquema pionero en el mundo de traslado ordenado masivo» que durante años se ha realizado «con mucho éxito gracias a la estrecha colaboración de Marruecos y España». En 2019, último año en que se produjo el paso de más de 3,3 millones de pasajeros y más de 760.000 vehículos.
«Esperamos repetirlo en próximas ocasiones», añadieron las fuentes diplomáticas, que enmarcan la decisión de Rabat exclusivamente en la situación sanitaria, como ya ocurrió en 2020.