<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo Europeo endureció ayer las sanciones contra el régimen del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, después de que las autoridades de este país desviaran un avión de Ryanair que cubría la ruta entre Grecia y Lituania para detener a un bloquero opositor, un acto que la UE no ha dudado en calificar de “secuestro” y de “intento flagrante de silenciar a la oposición”.</strong></h4> Un Boeing 737-800 avión de Ryanair con más de 120 pasajeros a bordo que cubría la ruta entre Atenas y Vilna fue obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Minsk después de que las autoridades bielorrusas notificaran una “potencial amenaza de seguridad”. Una vez en tierra (adonde llegó escoltado por un caza de combate bielorruso por orden directa del presidente), las autoridades del régimen detuvieron al periodista disidente Román Protasévich, uno de los fundadores del canal opositor Telegram Nexta, y a su novia, Sofia Sapega. Las autoridades de Bielorrusia aseguraron posteriormente que el avión había recibido una amenaza del movimiento palestino Hamás, sin precisar la relación entre esta supuesta amenaza y las dos detenciones. Tras la escala forzosa en Minsk, abandonaron el aparato cinco personas, incluidos los detenidos, según Eurocontrol. Ryanair denunció la presencia de agentes armados y que “algunos agentes del KGB” se habían bajado también en el aeropuerto. Ante la gravedad de estos hechos, que afectaron directamente a un vuelo entre dos Estados miembros de la UE, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión introdujeron ayer el tema de Bielorrusia como primer punto del orden del día en la reunión del Consejo Europeo de Bruselas, a propuesta del <strong>presidente del Consejo, Charles Michel,</strong> quien advirtió en una escueta nota de prensa de que “el incidente no quedará sin consecuencias”. Varios Gobiernos europeos, especialmente Lituania (cuyo presidente, Gitanas Nauseda, habló de “terrorismo de Estado”) y Polonia, se presentaron en Bruselas reclamando sanciones inmediatas contra el régimen de Alexander Lukashenko. En el caso de España, <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, calificó el incidente de “absolutamente inaceptable”. Por su parte, <strong>el alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell</strong>, ordenó la convocatoria del embajador de Bielorrusia ante la Unión, a quien transmitió “la condena de la UE al paso inadmisible dado por las autoridades bielorrusas, el secuestro de un avión”, que supone “otro intento flagrante de silenciar a la oposición”. El <strong>secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg</strong>, declaró que se trata de “un incidente grave y peligroso que requiere una investigación internacional”. <h5><strong>Nuevas sanciones</strong></h5> El pasado otoño, la UE adoptó sanciones contra 88 ciudadanos bielorrusos y siete organizaciones bielorrusas a causa del fraude electoral y de la posterior represión en 2020. Lukashenko, su hijo Viktor y otros 53 altos funcionarios bielorrusos figuran en la lista de sancionados por la UE. Todos ellos tienen prohibido el ingreso a la UE y, además, cualquier eventual activo que posean en este territorio será congelado por las autoridades nacionales Tras el incidente del avión, los líderes europeos decidieron ayer ir más allá. De entrada, <strong>la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen</strong>, anunció antes del comienzo de la cumbre que la ayuda financiera europea a Bielorrusia, valorada en 3.000 millones de euros, quedará congelada “hasta el momento en que se convierta en un país democrático”. Posteriormente, el Consejo Europeo aprobó una <strong>declaración </strong>en la que “condena enérgicamente” el incidente, que ha puesto “en peligro la seguridad de la aviación”, y reclama “la liberación inmediata de Raman Pratasevich y Sofia Sapega”. Asimismo, pide a la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI, el organismo de la ONU encargado de velar por el sistema de aviación mundial) que “investigue urgentemente este incidente sin precedentes e inaceptable (el presidente de la organización ya ha convocado para el jueves al Consejo, formado por los 36 Estados miembros actuales)”. Asimismo, los líderes europeos exigen al Consejo a que “adopte, cuanto antes, <strong>listas adicionales de personas y entidades sobre la base del marco de sanciones pertinente</strong>” y apruebe <strong>“nuevas sanciones económicas selectivas”</strong>, e invita a Borrell y a la Comisión a que “presenten sin demora propuestas en este sentido”. Los dirigentes europeos reclaman también que <strong>“todas las compañías aéreas con sede en la UE eviten el sobrevuelo de Bielorrusia” y que el Consejo adopte “las medidas necesarias para prohibir el sobrevuelo del espacio aéreo de la UE por parte de las compañías aéreas bielorrusas y para impedir el acceso a los aeropuertos de la UE de los vuelos operados por dichas compañías”. </strong>