<h6>The Diplomat</h6> <h4><strong>La ministra de Defensa, Margarita Robles, salió ayer al paso de la grave crisis diplomática con Rabat advirtiendo a Marruecos de que “España no va a aceptar chantajes” ni va a negociar “su integridad”. </strong></h4> <strong>“Con España no se juega. Marruecos tendrá que reconsiderar lo que ha hecho poniendo en riesgo la vida de menores”</strong>, declaró Robles –también ex ministra de Asuntos Exteriores en funciones- durante una entrevista concedida a <em>Las mañanas de Radio Nacional de España</em>, días después de la entrada masiva de 8.000 migrantes en Ceuta ante la pasividad de las autoridades marroquíes. Las llegadas se han frenado tras el cierre de la frontera, que tuvo lugar este miércoles. De momento ya han sido devueltos a Marruecos unos 5.600 migrantes, según el Ministerio del Interior, pero el Gobierno aún tiene que afrontar el problema de qué hacer con los 1.500 menores no acompañados, que no pueden ser devueltos si ellos ni lo aceptan. <strong>“No vamos a aceptar chantajes, la integridad de España no es negociable ni está en juego y vamos a usar todos medios necesarios para garantizar la integridad territorial y vigilar las fronteras”</strong>, prosiguió Margarita Robles, que acusó a Rabat de vulnerar las normas del Derecho iInternacional “lanzando” a sus ciudadanos, incluidos menores, a cruzar la frontera con España. <strong>“Marruecos es un país vecino, amigo, y tiene que reconsiderar lo que ha hecho en los últimos días”, ya que “no solo se lo ha hecho a España, sino a la Unión Europea”</strong>, advirtió. Aparte, Margarita Robles acusó <strong>al PP y a Vox de “hacer política”</strong> con esta situación y advirtió de que “hay materias, como la lucha contra la pandemia o una crisis como ésta, en las que hay que hacer política de Estado. Hay otros ámbitos donde hacer oposición”. El detonante de la actual crisis diplomática con Marruecos ha sido la decisión del Gobierno de permitir la entrada en España, de forma clandestina y sin informar a Rabat, del <strong>líder del Frente Polisario, Brahim Ghali</strong>, quien ha sido ingresado en un hospital de Logroño después de contraer el coronavirus. La <strong>ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya</strong>, insistió este miércoles en que España acogió a Ghali como “gesto humanitario” y reconoció que nunca había pensado que fuese a ser interpretado por Marruecos como una “agresión”. <strong>La Audiencia Nacional ha citado para el próximo 1 de junio a Ghali para responder por los cargos de crímenes de guerra</strong> a raíz de una querella de Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos. El dirigente saharaui se ha negado a firmar la citación judicial y ha pedido que se le ponga antes en contacto con la Embajada de Argelia en Madrid. En todo caso, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz se ha negado a decretar prisión inmediata para Ghali, tal como pedían los querellantes, sin perjuicio de que pueda decidir una medida cautelar de ese tipo cuando acuda a declarar el 1 de junio.