The Diplomat
El Hotel Ritz de Madrid, fundado en 1910, reabrió ayer sus puertas como Mandarin Oriental Ritz, después de ser sometido a una reforma en profundidad en los últimos tres años.
El establecimiento, que pertenece ahora al grupo Mandarin Oriental, está ubicado en la céntrica Plaza de la Lealtad, a escasa distancia del Museo del Prado o del Musepo Thyssen y del Congreso de los Diputados,. En él se han alojado a lo largo de los años numerosos miembros de la realiza, magnates, mandatarios y celebridades de todo el mundo.
Tras su reforma cuenta con 153 habitaciones, incluyendo 53 suites, así como espacios y salones para eventos y la clásica cubierta de cristal en el centro del hotel, con la que contaba el hotel originalmente y que ha sido ahora restaurada. Los precios de las habitaciones irán desde los 650 euros a los 15.000 por noche.
Además, dispone de cinco espacios gastronómicos creados y dirigidos por el tres estrellas Michelin Quique Dacosta. En concreto, tres restaurantes -Deessa; Palm Court, bajo la cúpula de cristal, y El Jardín del Ritz- y dos bares, Pictura y Champagne Bar.
La reforma, que ha costado 99 millones de euros, ha sido dirigida por el arquitecto español Rafael de La Hoz y los diseñadores franceses Gilles y Boissier.
El nuevo diseño de las zonas comunes se ha centrado en la restauración minuciosa de los rasgos arquitectónicos interiores del hotel, incorporando una serie de valiosas piezas artísticas de la colección de la propiedad, incluyendo candelabros de cristal, pinturas clásicas y esculturas.
Ayer, a la inauguración del renovado hotel acudieron, entre otros, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; el director general de Mandarin Oriental Ritz Madrid, Greg Liddlell, y el CEO de Mandarin Oriental Hotel Group, James Riley.
Ayuso subrayó que proyectos como este hacen de la Comunidad de Madrid «la primera economía de España» y dijo que esta esperada reapertura simboliza el «volver a la vida» después de la pandemia. «Es un momento idóneo para que los ciudadanos del mundo conozcan qué significa vivir a la madrileña», afirmó, tras defender que en la ciudad se conjuga «salud y economía».
Por su parte, Martínez Almeida, manifestó: «La reforma del Ritz nos va a permitir potenciar esa imagen de Madrid como un destino turístico de excelencia. Esto es un mensaje de Madrid al mundo: estamos vivimos, estamos aguantando la pandemia y sobre todo estamos trabajando para recuperar el futuro lo antes posible. Lo hacemos desde las instituciones, pero también con la ayuda inestimable de la sociedad y las empresas”.
Para finalizar, el CEO de Mandarin Oriental Hotel Group, James Riley, indicó que el Ritz es «una joya», un hotel «muy bueno», sobre todo por sus compañeros, los clientes y por Madrid. «Es el hotel más icónico en España y seguro que en Europa», dijo, al tiempo que auguró que habrá grandes celebraciones cuando pasen los «tiempos difíciles».